«La mayoría de los siniestros mortales son por factor humano y, por tanto, evitables»
En vísperas del «complicado» puente del 15 de agosto, la jefa de Tráfico en La Rioja, Beatriz Zúñiga, apela a la prudencia y a evitar el consumo de alcohol al volante
Concienciación, prudencia, responsabilidad y evitar el binomio conducción-alcohol y/o drogas. La jefa de Tráfico en La Rioja, Beatriz Zúñiga, insiste en los ejes claves de la seguridad vial, un llamamiento que quiere reforzar en otro año dramático en lo estadístico y en vísperas del puente del 15 de agosto, una operación que admite que «es muy complicada».
– El año no va bien en cuanto a seguridad vial, ¿no?
– Si contamos la víctima mortal del 2 de agosto en la N-111, aunque está el atestado abierto todavía y no sabemos muy bien la causa aún, son nueve fallecidos, tres de ellos en casco urbano, que para mí es especialmente preocupante porque en todo el año pasado fueron 11 las víctimas mortales y todas en vías interurbanas. Aunque el año pasado a estas alturas eran dos más, ocho, la estadística es preocupante porque ha habido más heridos graves. No, efectivamente no son buenas cifras.
– ¿Hay esperanza frente a este drama anual?
– Yo creo que hay esperanza siempre que haya más concienciación por parte del conductor, porque, por desgracia, en la mayoría de siniestros mortales la causa es la distracción o los excesos de velocidad. Puede haber alguno en el que pueda influir el estado de la vía o del vehículo, pero es que entre el 80 y el 90% de los casos la causa es el factor humano. La mayoría de los accidentes con víctimas en La Rioja suelen ser en días laborables, al ir y volver del trabajo, en trayectos cortos y en vías conocidas en las que muchas veces hay excesos de confianza o distracciones. Hay esperanza, pero solo cuando nos conciencemos todos de que un coche es una máquina que puede llegar a matar, a nosotros mismos y al resto de usuarios de la vía.
– ¿Hay una estimación de cuántos siniestros con víctimas podían haberse evitado?
– No me atrevo a concretar, pero, como decía, en casi todos los accidentes con víctimas que hemos tenido la causa principal ha sido la velocidad excesiva, la distracción y otros factores humanos, con lo que la mayoría de siniestros mortales o con heridos graves podían haberse evitado o al menos sus consecuencias dramáticas.
– Y nos queda lo peor, el puente del 15 de agosto, operaciones salida y retorno, fiestas, romerías…
– La verdad es que dentro del conjunto de operaciones especiales que tenemos en verano, para mí esta es la más complicada. Este año hay puente y habrá muchos conductores que aprovechen para salir el 14, pero además en La Rioja hay en esos días muchísimos desplazamientos de corto recorrido por las fiestas patronales, acudir a segunda residencia... Por eso hay que hacer un llamamiento a la concienciación para evitar los excesos de confianza y distracciones, además de insistir en que hay que evitar ese binomio de alcohol y drogas en la conducción.
– ¿Se va a reforzar la vigilancia?
– Sí, la plantilla de la Guardia Civil de Tráfico estará casi al completo. Aparte de la vigilancia en todas las carreteras, debemos incidir especialmente en esos puntos en los que sabemos que va a haber fiestas. La DGT ha planificado una campaña especial de vigilancia de alcohol y drogas en la conducción que se desarrollará entre el 19 y el 25 de agosto, aunque desde el puente reforzaremos el control para incidir en la concienciación. La estimación es realizar entre 2.500 y 3.000 pruebas de alcoholemia y drogas.
– Y sigue habiendo positivos, ¿no?
– Efectivamente. En lo que llevamos de año, entre el 1 de enero y el 6 de agosto, la Guardia Civil de Tráfico, ha realizado 64.786 pruebas de alcohol, y la cifra de positivos, aunque no llega al 1%, asciende a 476. En cuanto a los test de drogas llevamos 1.186 pruebas y 543 fueron positivas; es decir, casi la mitad. Al final, si sumas, en los siete primeros meses del año y en la primera semana de agosto han sido detectados 1.119 conductores al volante bajo los efectos del alcohol y/o las drogas. El año pasado completo la Guardia Civil de Tráfico hizo 102.205 pruebas de alcohol con 667 positivos, el 0,65%; pero las policía locales practicaron otras 729 de las que 300 eran positivas, el 41,15%. Y en drogas la Guardia Civil detectó 780 positivos en 1.593 pruebas, el 48,96%; y las policía locales 74 en 115, lo que supone el 64,35%. Preocupa muchísimo la idea de que en los municipios se puede consumir y conducir porque el trayecto es corto y no va a pasar nada.
«La mayoría de los accidentes son en días laborables, en trayectos cortos y en vías conocidas»
Beatriz Zúñiga
Jefa de Tráfico en La Rioja
«En lo que llevamos de año ya son 1.119 positivos, 476 por alcohol y 543 por drogas»
«Reforzaremos el control y se harán entre 2.500 y 3.000 pruebas de alcohol y drogas»
«Es un click y renunciar a lo que ese gesto te puede aportar en seguridad para mí es incomprensible»
– Hay un dato abrumador: el año pasado en España, el 53,6% de los conductores fallecidos a los que se les hizo la autopsia dio positivo en alcohol y/o drogas.
– Sí, nosotros aquí en La Rioja nos manejamos en cifras pequeñas y no llega a ser tanto, pero sí que es verdad que todos los años existía ese consumo de alcohol y/o drogas en algún fallecido. Por desgracia sigue existiendo y pese a que llevamos desde los años 90 con campañas como la de 'Si bebes no conduzcas' cuesta que cale el mensaje.
– Junto a la conducción bajo los efectos de sustancias hay otras decisiones inexplicables, ya que se toman conscientemente, como no hacer el uso del cinturón. ¿Sigue habiendo demasiados ejemplos de irresponsabilidad?
– Para mí es incomprensible. Todos los años ocurre, en este también, de los nueve fallecidos uno no llevaba el cinturón y, por cómo fue el accidente, si lo hubiese llevado igual el final no hubiese sido tan trágico. No se entiende, el cinturón es un click y renunciar a lo que te puede aportar en seguridad con solo ese gesto me cuesta mucho entenderlo. No es un caso aislado, lo vemos mucho y el año pasado varios de los fallecidos en La Rioja iban sin el cinturón. En cuanto al móvil, que es una de las infracciones que más se denuncian, es una de las principales causas de las distracciones que originan esos siniestros a menudo fatales. Pero sigue siendo muy habitual pese a que se endurecieron las sanciones en 2021 y, aunque la multa se mantuvo en 200 euros, la detracción de puntos aumentó hasta los seis solo por tenerlo en la mano, igual que en caso de alcohol y droga, precisamente por eso, porque se considera también una infracción muy grave.
– La siniestralidad afecta a toda la red, incluso a las vías secundarias. ¿Cómo estamos?
– El año pasado uno de los accidentes mortales fue en una vía autonómica, la LR-281, otros 6 fueron en la N-232 y 4 en la N-111; y este año, uno ha sido en la AP-68, 2 en la N-232, otro, si contamos el del 2 de agosto, en la N-111; otro en un camino; y el restante en la LR-113. Sí que vemos que en la N-111 y en la N-232, que son en las que más hemos incrementado la vigilancia y en las que más estamos actuando, hay más siniestralidad, quizá por trayectos habituales por parte de los conductores, que incurren más en distracciones y excesos de confianza.
– Siempre se ponen como ejemplo de inseguridad la N-232 y la N-111. ¿Hay vías peligrosas o conducciones inadecuadas?
– Sí que es verdad que la N-232, que es la que más se pone como ejemplo de inseguridad, es la carretera que más tráfico soporta y donde más se ha actuado. Se decretó el desvío obligatorio de vehículos pesados de 4 ejes o más, se pintó doble línea continua, se incrementa la señalización, se refuerza la vigilancia con radar... Y pese a todo, vemos cómo se han incrementado mucho, también en la N-111, los accidentes graves y mortales causados por una velocidad inadecuada y excesiva.
– Educación, concienciación, endurecimiento del régimen sancionador… ¿Hay que resignarse? ¿Qué más se puede hacer?
– Pues tenemos que trabajar todavía mucho más en concienciación y sobre todo desde la educación vial. Yo apuesto mucho por enseñar desde pequeños, al igual que se educa en otros valores, y que los propios padres empiecen con esa educación, poniéndoles el cinturón o la silla de retención infantil, que no crucen en rojo los semáforos… Tenemos que hacer entender a todos que un accidente le puede pasar a cualquiera con consecuencias fatales para uno mismo y para el resto aunque circulen bien y cumpliendo las normas.