Con madera para reinventarse

Es un sector perenne, de corte clásico y tradicional y muy presente en La Rioja como actor principal o derivado. La madera riojana gusta en medio mundo, es demandada y aporta riqueza a la región.

Uno de los ejemplos más claros es la empresa de Ezcaray Euro Seating. 26 años después de su nacimiento, la empresa dedicada a la fabricación de butacas cuenta con 110 trabajadores repartidos en los cuatro centros de trabajo de la localidad de la Demanda y están presentes en México, América, Alemania, Rusia, Ucrania, Qatar, Singapur, Reino Unido, Canadá, Portugal y Arabia Saudí. Asimismo, exportan sus preciadas butacas a 127 países.

Un trabajo que, pese al virus que paralizó el mundo en marzo, no ha dejado de realizarse. «El transporte marítimo y de carretera ha permanecido abierto por lo que hemos podido continuar con los proyectos ( butacas para un centro de negocios en la Universidad de Qatar, para el estadio de fútbol de Jeddah, para un auditorio del Ministerio de Defensa Nacional de Túnez, para cines croatas, alemanes y africanos...)», relata Gonzalo Robredo, director general de Euro Seating.

De forma paralela, la empresa riojana, junto con Ezcaray Internacional y Ascénder, se involucraron en la detención del virus con la fabricación de delantales sanitarios que fueron repartidos entre todo el personal en los días más lesivos de la pandemia.

Con medio planeta constipado económicamente, el mundo de la madera debe reinventarse industrialmente para afrontar el nuevo horizonte. Aún más en un sector precario donde el valor añadido no es siempre reconocido. «La innovación es obligatoria, se requiere una inversión continua para darle a la madera su justo valor, como nuestro sistema LYF», concluye Robredo.

Misma afirmación es compartida por Ana Gonzalo, de Embalajes Blanco. «Esperemos que en el futuro la situación remonte. La crisis sanitaria ha influido. Esto es una rueda, y si un sector para, todos los que dependemos de él también. Ahora estamos a un 70% de rendimiento». La empresa afincada en Murillo lleva 25 años fabricando embalajes y palets de madera. En 2013 dieron un paso importante para su crecimiento con la ampliación de sus instalaciones.

Otra empresa riojana que está consolidada en el sector es Garnica Plywood. Cuentan con más de 1.000 trabajadores en los seis centros de producción (en La Rioja, León, Francia y Álava) y en las oficinas centrales ubicadas en Logroño. Al mismo tiempo, quieren ampliar su crecimiento en Francia con una nueva planta de producción en Troyes y expandirse en el mercado americano. Planes que no han sido modificados ni por el virus ni por sus consecuencias económicas. «A pesar de las dificultades por las que hemos atravesado tras la paralización de la planta de Francia, hemos mantenido nuestra producción», explica Teresa Martínez. Además, la empresa riojana ha realizado una campaña de donación de biombos y camas destinadas a hospitales y centros de mayores para la lucha contra el virus.

Pese a las dificultades, el mundo de la madera en La Rioja seguirá trabajando para que el sector siga siendo fructífero.