Los abogados y procuradores del turno de oficio inician hoy una huelga indefinida

Entre otras reivindicaciones, reclaman el reconocimiento de su categoría. Sobre todo porque, como expone la abogada Sarai Becerril, somos un ente sin calificar, porque no estamos reconocidos legalmente como trabajadores por cuenta ajena ni como funcionarios«. Un «limbo» que, sin embargo», les ha llevado a que «se nos cuestione continuamente el ejercicio de cualquier tipo de derecho, a silenciarnos, a que se nos nieguen reivindicaciones tan básicas como cobrar por nuestro trabajo y que los servicios que prestamos en el turno de oficio no se reconozcan a ningún efecto, ni para la cotización a la Seguridad Social, ni para concurso-oposición; para nada», critica.

Testimonios

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Los letrados del turno de oficio también reclaman una retribución «digna» del servicio de asistencia jurídica gratuita, que incluya una «actualización anual» de los baremos conforme a las variaciones del IPC. Sobre todo, porque la comunidad riojana se sitúa como la undécima región que menor cantidad abona de media por honorario (149 euros, frente a los 361 del País Vasco). «La retribución la fija la Administración y, cada vez que se queda más obsoleta, hay que volver negociar con ella para que la suba y, si alcanzas un acuerdo, esperar a que se tramite la norma correspondiente», explica Becerril mientras expone que la solución debería ser que «una vez sean dignas las retribuciones, se actualicen automáticamente cada año conforme a las variaciones del IPC».

Por otro lado, solicitan la supresión de la carga burocrática y la remuneración de todos los procedimientos judiciales «aunque no se haya reconocido el derecho a la asistencia jurídica gratuita o se deniegue esta con posterioridad». Sobre todo porque, como expone Becerril, «si el justiciable no tramita la Justicia gratuita o lo hace y se la deniegan, todos los servicios prestados por el turno de oficio no son abonados por la Administración al profesional designado». De ahí que «exijan» que se paguen estas labores y que sea la Administración «quien se moleste en repercutir al justiciable el pago de los servicios a los que no tenía derecho de acceder de forma gratuita o no se ha molestado en solicitar».

Por no hablar de la dificultades que experimentan para conciliar la vida familiar y laboral. Porque, aunque «se han hecho recientes reformas sobre la conciliación, son claramente insuficientes y sigue sin regularse la desconexión digital», lamenta la abogada mientras critica que «no podemos desconectar por si nos notifican algo esos días y, si lo hacen, tenemos que cumplir el plazo». Por todo ello, expone la necesidad de «poder elegir los días para desconectar de nuestro ordenador, como ya se hace con la AEAT, para poder descansar de verdad».

Una huelga indefinida que, además, también busca «sensibilizar, visibilizar y dignificar» la labor que presta el colectivo. Más aún porque «la ciudadanía tiene un desconocimiento absoluto de lo que es un abogado o un procurador del turno de oficio, de su función, de la diferencia que entre que tenga que asistirle un compañero o que tenga justicia gratuita». Una coyuntura que, según Becerril, redunda «en creencias populares de que 'esto es gratis' (y lo gratis no se valora) o en que los abogados de oficio solo son de oficio, que son pobres o que son competentes; cuando queda claro que quien presta servicios en el Turno voluntariamente no tiene sino una vocación que no es pagada ni con dinero ni agradecimiento».