Juzgan al empresario que 'vació' de vino tres bodegas riojanas por timar 365.000 euros a viticultores

Fue en la cosecha del 2014, cuando Ángel Aznar, junto con Pedro de Orte como comisionista y con la sociedad Cortoplazo Inversores, alquiló un pabellón en Laguardia, elaboró el vino con las uvas de los proveedores y lo vendió. El problema es que no pagaron un solo euro por los 400.000 kilos de uva adquiridos a una docena de viticultores y que habían reconocido mediante pagarés, que luego resultaron sin fondos, a un precio de 80 céntimos por kilo de uva.

Un auténtico timo del Nazareno, tras ganar la confianza previamente de los proveedores pagando un poquito más que otros compradores locales. Ni Aznar ni De Orte eran desconocidos en el sector vitivinícola riojana. El empresario aragonés recayó en 2011 en Bodegas Bretón (Navarrete), que atravesaba una delicada situación financiera y la vació de vino sin pagarlo, como hizo después en Darien (Logroño) y en Araco (Laguardia), estafa por lo que ya fue condenado. La tercera pieza del 'negocio' era una empresa que compraba el vino transformado y luego lo vendía a precios muy competitivos. Dicha firma admitió su responsabilidad justo antes de empezar la vista y, junto con el abono de 70.000 euros a los damnificados, no asumirá responsabilidades penales.

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En la primera sesión del juicio, que este viernes continúa según informa El Correo en su edición de Álava, tanto Aznar como De Orte se echaron la culpa el uno al otro. El empresario aragonés dijo que «no hubo mala fe» y que se enteró de todo cuando «el cisco estaba montado», mientras su socio aseguró que «no gestionaba el dinero», sino que simplemente hacía los contratos.