«Casi todos los jóvenes migrantes quieren estudiar, prepararse y conseguir un trabajo»
Las razones que les llevan a abandonar sus países «son muchas, el último contingente que llegó de Senegal en septiembre huía de la violencia»
No gestionan la acogida de menores de edad, salvo que, como ocurrió con los seis migrantes que llegaron el pasado octubre, una vez aquí, manifestaron ... que no habían alcanzado la mayoría de edad. Detrás pudo haber un error de filiación a la hora de registrar sus datos. Y al final, el examen forense de tres de ellos ha confirmado que tienen 18 años y los otros tres continúan a la espera del resultado de una prueba oseométrica en Movimiento por la Paz, una ONG que, en virtud de un programa de ayuda humanitaria que mantienen con el Ministerio, acoge y acompaña a los migrantes mayores de edad.
– ¿Cómo llegan los jóvenes migrantes a nuestra región?
– Casi todos quieren estudiar, prepararse, quieren conseguir un trabajo. Al principio vienen bastante desorientados, pero todos nos han manifestado que les gustaría integrarse, además todos son seguidores de la Liga española y tienen sus ídolos, pero llama la atención su inquietud de estudiar.
– ¿Cuál es la razón principal que les lleva a salir de sus países?
– Llegan por varias razones, pero el último contingente nos llegó procedente de Senegal el pasado mes de septiembre y salían huyendo de la policía porque había antidisturbios y persecución, era una manifestación universitaria. Decían que se estaban vulnerando sus derechos y que había una violencia muy fuerte hacia ellos, incluso con disparos por parte de la policía por la situación política que se está viviendo allí. En otros casos salen porque tiene una situación de desarraigo y de pobreza extrema y algunos relatan que su familia ha tenido que dejar su producción agrícola y han tenido que emigrar para enviarles ayuda económica, pero básicamente para tener una vida mejor y buscar trabajo.
– ¿Lo consiguen?
– Es complicadísimo porque salen sin ninguna información, algunos dicen que si hubieran sabido las circunstancias en la que estaban en España no se hubieran ido. La ausencia de información es muy notable.
– ¿Cómo es la búsqueda de empleo?
– La mayor parte no trae documentación, como mucho un pasaporte, y alguno ni eso. Entonces se ven abocados al trabajo clandestino, a trabajar de lo que pueden y en situación de semiesclavitud. Hay personas que aunque no tengan documentación buscan trabajos para ser remunerados y encuentran empresarios honestos, pero también situaciones de semiesclavitud .
– ¿También en La Rioja?
– En La Rioja, la mayor parte de las personas que hemos atendido se marchan fuera de España. Hay un porcentaje mínimo que decide quedarse porque una parte de nuestro trabajo es ubicarles en la sociedad, cultura y territorio, les informamos de sus derechos y deberes y se les da una información precisa sobre su situación documental a través de una abogada. Es verdad que algunas personas deciden volver a su país, son las menos, pero hay otras que deciden marcharse no sólo de La Rioja, sino de España y otro porcentaje menor decide buscar contactos en la zona de Almería, Murcia.
– ¿Qué ayudas les prestáis en Movimiento por la paz?
– El programa que desarrollamos permite ofrecerles una acogida muy temporal, como máximo de tres meses. Podemos atenderles casi íntegramente, estar con ellos y ofrecerles alojamiento, una manutención básica y una atención sanitaria. Aportamos una serie de recursos y nuestro trabajo consiste en analizar cada caso. En ese análisis individual podemos detectar las personas que son solicitantes de protección internacional, en ese caso, inmediatamente informamos a la brigada de extranjería, y son derivados a Cruz Roja. En el resto de casos, nuestra misión es analizar su salud y en qué medida podemos solicitarles a sus embajadas algún tipo de documentación para que queden identificados.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
