John Olguin Loaisa | Colombiano en Logroño
«Me llegó una nota pidiendo dinero a cambio de seguridad y decidimos emigrar»«En Colombia es todo más complejo, hay envidia, si cambias de coche o vistes mejor un día ya te miran mal», explica John Olguin
John Olguin Loaisa llegó hace cinco meses a Logroño desde Colombia con su esposa y sus hijas. España le gustó en un viaje anterior por ... la forma de vida, la tranquilidad y la seguridad, y especialmente La Rioja por su gente. «En Colombia es todo más complejo, hay envidia, si cambias de coche o vistes mejor un día ya te miran mal», explica John. Tal es así que, al regresar a su ciudad, Cali, tras el viaje turístico empezó a sufrir extorsión por parte de anónimos que creyó pertenecientes a la guerrilla de las FARC, puesto que él contaba con una empresa inmobiliaria.
«Me llegó una nota pidiendo dinero a cambio de seguridad, 36.000 euros, y aunque acudí a la Policía, decidimos emigrar, algo que no ha sido fácil pero al menos tenemos más tranquilidad ahora», relata John. Y es que, pese al acuerdo de paz de 2016 que desmovilizó oficialmente las FARC, John Olguin asegura que han continuado sucediéndose las amenazas y coacciones a pie de calle, primero a comerciantes y después a pequeños empresarios. Aunque se haya reducido la violencia, esta no ha desaparecido de Colombia, y él, por su seguridad y la de su familia, decidió emigrar a España.
Así, en septiembre vinieron a La Rioja y solicitó el asilo político. «Primero acudí a Policía Nacional para solicitar la Tarjeta de Identidad de Extranjera y se supone que en un año me darán el permiso de trabajo para poder empezar a cotizar, rentar un piso...», espera John, si bien lamenta que los trámites sean tan lentos. Mientras tanto, asegura, mantiene a su familia con los ahorros que tenía en Colombia. «He tenido mucha suerte, aquí sentimos que estamos más seguros. Ya hemos podido escolarizar a nuestras hijas», celebra John, a quien le gusta La Rioja y la forma de vivir de España. «Aquí se puede disfrutar, pasarlo bien, con poco dinero. Y la gente va a lo suyo, no está tan pendiente de los demás, aunque sé que aquí tuvieron un problema parecido con la ETA», explica John.
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