De Japón a Agoncillo, a todo lujo

Pero siempre ha habido clases, y clase (y dinero) es lo que les sobra a algunos. Ejemplo: Shigenobu Nagamori, la novena fortuna de Japón, CEO de Nidec, una multinacional que, por ejemplo, es el mayor fabricante de mini-motores para discos duros. Aparte de muchas otras cosas: por ejemplo, tiene una división de prensas y automatización, a la que pertenece la riojana Arisa, situada en el polígono Lentiscares de Navarrete.

Pues bien. Nagamori, como buen patrón, vigila sus intereses de cerca, así que este domingo ha aterrizado en España para, se supone, rendir visita a Arisa, una de las empresas más punteras de la comunidad.

Y a lo que íbamos: hay modos y modos de viajar. Nagamura viaja en avión privado, pero no en uno cualquera: el que le trae es uno de los más caros y lujosos que se puede encontrar uno en los cielos, el Gulfstream G650. Un avión que puede usted comprarse en 2019 y que sólo le costará alrededor de 65 millones de dólares, unos 58,8 millones de euros.

A cambio, eso sí, el viaje es un espectáculo: el G650 ofrece, por ejemplo, la posibilidad de viajar desde el aeropuerto de Kansai, en Osaka (de donde ha partido sobre las tres de la mañana) hasta el de Agoncillo sin escalas. Y todo con un nivel de confort ligeramente superior al de un vuelo convencional, por decirlo suavemente.

En la web de fabricante, Gulfstream Aerospace, se puede hacer un recorrido por el interior de un avión que en su versión extendida (G650ER) tiene una autonomía de 13.890 kilómetros a 'mach 0,85', es decir, a casi 1.050 kilómetros por hora.

La visita del G650 de Nagamori, un hombre cuya fortuna personal está en torno a los 4.500 millones de dólares (según Forbes) no ha pasado desapercibida para los aficionados riojanos a la aviación, que saludan la llegada de esta «siempre espectacular» aeronave.