El Iregua baja del nivel de emergencia al de prealerta junto con toda La Rioja Baja
El pasado 10 de mayo se declaró la situación excepcional por sequía extraordinaria y el eje del Ebro permanece en situación de alerta
La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha emitido su informe mensual del Plan Especial de Sequía y, a fecha del 4 de octubre, se indica ... que el 7 de septiembre, por resolución de la presidencia, se declaró el final de la situación excepcional por sequía extraordinaria en el eje del Ebro. En buena medida esto se ha producido por las precipitaciones muy irregulares en septiembre, muy por encima de la media en Navarra y La Rioja, fruto de la Dana de principios del mes pasado.
Con las precipitaciones, y al finalizar el periodo de mayores demandas de agua, el estival, la situación ha mejorado en la mayor parte de las zonas, abandonando, por ejemplo, el valle del Iregua la situación de emergencia, después de que el 10 de mayo se declarase la situación excepcional por sequía extraordinaria en estas y otras cuencas. De esta manera, la cuenca del Iregua, ahora junto a la del Leza, Cidacos y Linares, se encuentran en situación de prealerta, mientras que las del Tirón y Najerilla ostentan normalidad. El eje del Ebro, eso sí, permanece en alerta.

Índice de escasez hidrográfica
A 30 de septiembre de 2023
0.15 o -
Emergencia
Fuente:
CHE
0.30 y 0.15
Alerta
0.30 y 0.50
Prealerta
de 0.50
Normalidad
1
2
3
1
2
3
Tirón y
Najerilla
Iregua
Laza y Huecha

Índice de escasez de agua
A 30 de septiembre de 2023
0.15 o -
Emergencia
Fuente:
Confederación
Hidrográfica
del Ebro (CHE)
0.30 y 0.15
Alerta
0.30 y 0.50
Prealerta
de 0.50
Normalidad
1
2
3
1
2
3
Tirón y
Najerilla
Iregua
Leza y Huecha

Índice de escasez de agua
0.15 o -
Emergencia
0.30 y 0.15
Alerta
A 30 de septiembre de 2023
0.30 y 0.50
Prealerta
Fuente: Confederación
Hidrográfica del Ebro (CHE)
de 0.50
Normalidad
Garona
Alto Ebro
Irati, Arga y Ega
Noguera
Aragón
y Arba
Tirón y
Najerilla
Jalón,
Huerva
y Aguas
Vivas
Segre
Iregua
Leza y Huecha
Jalón, Huerva
y Aguas Vivas
Bajo
Ebro
Guadalope
José María Daroca, presidente del Sindicato Central de Regantes del Iregua, ha confesado no entender el cambio de nivel porque, «de esta forma pueden soltar más agua, cuando será mejor ir almacenando, otra cosa es que baje más porque los ríos aportan». Y es que «soltar agua por el caudal ecológico fastidia ya no solo como regante sino como ciudadano», apunta Daroca.
«De esta forma pueden soltar más agua, cuando será mejor ir almacenando, otra cosa es que baje más porque los ríos aportan»
José María Daroca
S. Central de Regantes del Iregua
«Todavía sufrimos la sequía. El verano lo hemos vivido mal. Si se hubiera almacenado agua lo hubiésemos pasado mejor»
Ángel Sáenz
C. de Regantes del Leza-Jubera
«Todavía sufrimos la sequía, pero ya estamos en el proceso de modernización del regadío porque el verano lo hemos vivido mal. Si se hubiera almacenado agua lo hubiésemos pasado mejor. La presa de Soto-Terroba es esencial, esa agua no la podemos dejar escapar, pero lleva todo un proceso, puede que siete años. Pero tener una presa ahí parada no se puede permitir», lamenta Ángel Sáenz, presidente de la comunidad de regantes del Leza-Jubera..
Según informa la CHE, en cuanto a las aportaciones, el embalse de Mansilla se encuentra en situación de sequía pero el de Pajares, en normalidad. No obstante, las reservas en los dos embalses del valle del Iregua, Pajares y González Lacasa, se encuentran en alerta, mientras que Mansilla ostenta normalidad. Al finalizar el año hidrológico el pasado 30 de septiembre, la CHE ha valorado que «se ha sufrido una dura sequía, con una precipitación caída en la cuenca menor del 12% de la media, sumada a un año anterior que también fue escaso en lluvias». También destaca las crecidas en cauces menores por las tormentas que han causado daños.
«La situación fue grave porque muchos cerealistas no pudieron regar»
José María Daroca, presidente del Sindicato Central de Regantes del Iregua, valora el paso de la cuenca de la situación de emergencia al nivel de prealerta. «En primavera la situación estaba mal y con las aguas de junio se arregló bastante el verano. Hubiéramos necesitado agua al principio y ha habido pérdidas, porque al no haber riego la producción ha bajado mucho, y también la calidad. Pero pensábamos perder arbolado y hemos conseguido algo, mejoró la situación», expone José María Daroca.De la situación catastrófica que se preveía en abril y mayo por la sequía severa, cierto es que algo mejoró la situación para, al menos, salvar algo de las cosechas, aunque en muchos casos, por la falta de riego inicial, hubo pérdidas irreparables en las cosechas y para los agricultores. «Con las lluvias y la economización por la restricción del agua conseguimos llegar a donde llegamos. La situación fue grave porque muchos cerealistas no pudieron regar, se restringieron riegos y hubo frutales que lo pasaron mal, quedándose al 20% de la producción y sin la calidad que se esperaba», apunta el presidente del Sindicato Central de Regantes del Iregua. «Al principio no se pudo regar porque no había agua y después, con los cuatro riegos que se han podido hacer, a ver cómo se queda todo», expone José María Daroca.
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