María Martín | Consejera de Salud y Políticas Sociales

«Es inadmisible que nuestra lista de espera quirúrgica sea de 110 días»

María Martín afronta una segunda etapa al frente de la Sanidad riojana. No fue fácil la primera (2015/2019), con una Marea Blanca muy activa alentada por una ola nacional contra las privatizaciones y recortes sanitarios en Madrid. Ingeniera de montes y funcionaria de Medio Ambiente, con casi 20 años de experiencia gubernamental en varios departamentos, asegura que, tras aquel desgaste, no tenía pensado regresar a la primera línea de la política. Sin embargo, le convenció el proyecto de Gonzalo Capellán y, de hecho, Martín dirigió la apresurada campaña del actual mandatario riojano. Nada más ser nombrada consejera recibió un mandato urgente y expreso: reducir las listas de espera. «Es inadmisible que nuestra espera quirúrgica sea a día de hoy de 110 días», asegura.

– Su anterior etapa en Salud contó con una fuerte contestación. ¿Teme nuevas movilizaciones?

– Espero que no... Entre otras cosas porque hay ahora menos médicos que cuando estábamos nosotros y no ha habido manifestaciones. Las listas de espera se han disparado y tampoco ha habido manifestaciones, así que entiendo que ahora tampoco debería haberlas, pero no depende de mí.

– ¿Puede explicarme eso de que hay menos médicos? Porque no es lo que se había dicho?

– En Atención Primaria hay menos médicos que en 2019. El gobierno anterior siempre dijo que había más profesionales sanitarios en general, y eso es cierto, pero hay menos médicos. Lo afirmo y lo demuestro con las cifras.

– ¿Y qué necesidades tenemos? Porque no es fácil contratar profesionales.

– Es muy difícil porque el problema de falta de médicos es nacional, pero hay medidas que se pueden tomar a corto, medio y largo plazo y estamos hablando con los profesionales. Una de ellas es la autogestión de los centros de salud. Son diferentes los problemas de La Guindalera de los de Rodríguez Paterna, en Logroño, como lo son también los problemas de Alfaro, de los de Haro o Nájera. Tiene mucho más sentido, centro a centro y de la mano de los profesionales, ir analizando los problemas y ver de qué forma se pueden atajar. Por ejemplo, hay muchos trabajos que pueden acometer enfermeras. De hecho, la reunión que tuvimos el pasado jueves con profesionales fue bastante fructífera y están por la labor de ayudar.

– Acabó la pasada legislatura con huelga de médicos de familia y pediatras. ¿Ha hablado con ellos?

– Sí. Hasta ahora hemos visitado centro por centro de salud, sin profundizar demasiado en los problemas, aunque algunos ya surgieron. En la reunión del jueves estuvieron parte de los profesionales en huelga y nos presentaron un escrito con propuestas.

– ¿Le han dado los 'cien días'?

– (Risas). No hemos hablado de días, sino de problemas y soluciones, de cosas para hacer y de otras que se pueden ir estudiando a medio y largo plazo.

– Una de sus primeras actuaciones ha sido intentar liberar a los médicos de primaria de procesos burocráticos. ¿Ha concretado ya algo en ese sentido?

– Hay asuntos que son fáciles de resolver con una mejor coordinación, tanto entre centros como entre todo el sistema sanitario. Tenemos nuevas tecnologías y tareas que pueden hacer otros profesionales para que los médicos tengan más tiempo y esa idea va para adelante.

– El presidente Capellán dijo que actuar en Sanidad era prioritario desde el minuto uno. ¿Cuál es la urgencia?

– Las listas de espera. La demora quirúrgica, y este es un dato de ahora mismo, acumula una media de retraso de 110 días y eso es inadmisible. Estamos trabajando en un plan de choque. Contaremos con los profesionales del Hospital San Pedro, con los del de Calahorra y con los medios que se necesiten para reducir las listas de espera, con dos hitos, el primero en diciembre y el segundo en junio del año próximo. Para nosotros, la prioridad es la persona y no puede ser que el paciente esté esperando tanto tiempo. Es la mayor queja que hemos recibido de los riojanos a lo largo de nuestro proceso de escucha.

– ¿Justifica la pandemia esos datos en las listas de espera?

– La pandemia pudo disparar las listas de espera, pero, pasados ya tres años, el resto de comunidades autónomas ha vuelto a tener los indicadores de antes, pero en La Rioja hemos seguido subiendo. 110 días no es razonable. En la sanidad riojana se ha antepuesto la ideología al paciente y no se ha querido disponer de unos recursos que estaban ahí cuando en una pandemia eran necesarios. Al final, la ideología en la salud está muy bien si los resultados te acompañan, pero, si el resultado es el desastre que tenemos ahora, la gestión no ha sido la adecuada.

– Estamos en verano. ¿Está garantizada la atención primaria en todas las zonas de salud?

– Estamos trabajando también con un plan de choque en ese ámbito porque se nos presentaron una serie de deficiencias y hemos tomado medidas para garantizar la atención en julio, que se va salvando, y en agosto. Estamos adoptado decisiones de primera necesidad y luego habrá que seguir trabajando, no solo a nivel autonómico, sino también nacional porque el Ministerio tiene muchas competencias para remediar este problema crónico de la atención primaria.

– Había problemas en La Rioja Alta ¿Está garantizada la atención en todas las poblaciones?

– Es cierto que había algún problema en algún pueblo de La Rioja Alta porque los profesionales se van de vacaciones y ha habido que reorganizar los servicios, pero, por las noticias que tengo, hoy por hoy, vamos a asegurar que la asistencia esté cubierta.

– Volvamos al plan de choque contra las listas. ¿En qué cifras quiere estar en esos dos horizontes: diciembre y junio del 2024?

– Todavía estamos calculando cómo están las cosas. La estadística puede distorsionar en parte la realidad, así que, especialidad por especialidad, queremos ir más allá de los números. Por poner un ejemplo, a lo mejor alguien que necesite operarse de una cadera y que no le moleste demasiado, no tiene la misma preferencia que alguien que no puede ir a trabajar por el dolor o no se puede mover. Lo estamos detectando y cuando tengamos esa foto podremos concretar a dónde queremos llegar.

– ¿Cuáles son las especialidades más problemáticas?

– Las de siempre, y que precisamente eran las que estaban concertadas, como son trauma, cirugía, oftalmología, urología, dermatología...

– ¿Va a recurrir, por tanto, a la sanidad privada?

– Lo que no vamos a hacer es despreciar recursos a nuestro alcance. Cuando tengamos esa primera foto veremos lo que se puede cubrir con la sanidad pública con los jefes de servicio de cada especialidad en los dos hospitales que tenemos. El límite lo pondrán los profesionales, en función de su rendimiento y su cansancio y, por supuesto, también las camas disponibles para intervenciones en el San Pedro y Calahorra. A partir de ahí, si hay que concertar fuera, lo haremos.

– ¿Volverá a externalizar servicios sanitarios interiorizados por el anterior Gobierno?

– Lo que es prioritario es tener ese diagnóstico de listas y dar soluciones, primero con nuestra sanidad pública y luego, si es necesario con recursos externos, que pueden ser de la sanidad privada o de otros centros públicos si tienen capacidad, pero, en cualquier caso, siempre de forma voluntaria para el paciente.

– ¿No habrá derivaciones externas si el paciente no lo desea?

– Por supuesto que no. Si en el hospital San Pedro no se puede hacer una intervención y en el de Calahorrra sí, se ofrecerá la opción, pero siempre voluntaria. En nuestro programa, está la libre elección de médico y de centro.

– ¿Qué me dice del derecho al aborto? En los hospitales riojanos ha habido objeciones de conciencia y el anterior gobierno anunció que pondría los medios, incluso trayendo profesionales de fuera. ¿Lo harán ustedes?

– De momento ese supuesto no ha sucedido. Nosotros vamos a cumplir las leyes pero también a respetar el derecho fundamental de objeción de conciencia.

– ¿Y se traerán profesionales de fuera si es necesario?

– Se hará lo mismo que se ha hecho hasta ahora, cumplir la ley y el derecho de objeción.

– ¿Y en el supuesto de que haya que traer personal de fuera?

– Se darán las opciones a las mujeres con toda la información sobre los derechos que tienen.

– La Rioja Cuida, la sociedad pública que asumió el 112 y los trabajadores de ambulancias. ¿Tiene futuro en su gobierno?

– Está ya creada y la idea es mantenerla. Ahora mismo estamos pidiendo los datos de su gestión para evaluarla. Por supuesto, el paciente es lo primero y lo que está claro es que ese servicio tiene que ser como mínimo como el que con nosotros se daba antes.

– Hay también proyectos sanitarios con fondos europeos. ¿Cómo están?

– Estamos trabajando en el diagnóstico de las ejecuciones de los fondos europeos porque hay cosas que se anunciaron en campaña y que no estamos encontramos. Incluso algún proyecto bastante gordo del que lo único que hemos encontrado es una litografía. Eso es preocupante porque tienen un plazo de ejecución, y muy corto.

– ¿Cuáles no encuentra?

– Por ejemplo, el centro de salud de Calahorra. El 20 de abril, en la Interterritorial se aprobó una cantidad importante para su ampliación, pero no hay nada más, ni la licitación de la redacción del proyecto. El plazo de ejecución es diciembre de 2025. Son fondos europeos y lo primero que hay que hacer en cuanto haya gobierno en España es pedir una prórroga porque en año y medio no se licita la redacción, se saca a concurso la obra ni se ejecuta una actuación de esa envergadura. Confiamos en que se autorice la prórroga en cuanto se forme gobierno porque hay más casos.

– ¿Cómo ha recibido Servicios Sociales, que también se ha adscrito a su Consejería?

– Del Plan Estratégico de Servicios Sociales hay un montón de líneas que van a seguir. La Rioja es, desde la aprobación del Plan de Dependencia, una de las autonomías más punteras. En menores también hemos contado históricamente con gente muy buena y supervocacional. ¿Cuál es el problema? Los fondos europeos. Había un listado de anuncios, sobre todo de centros de día o residencias de mayores que parecía que ya estaban hechos pero no hay más que una mera declaración de intenciones. El problema son los plazos, así que espero que se amplíen o se pueda revertir algún proyecto hacia otras actuaciones.

– ¿Me dice que han recibido mucho 'humo' y pocos hechos?

– Efectivamente hay más humo que los hechos que creíamos que había. Esto sí que puede ser un problema y cuando tengamos la foto definitiva de situación lo intentaremos remediar.

La de María Martín es una 'superconsejería', que, de hecho, integra tres del anterior gobierno: Sanidad, Políticas Sociales, con Igualdad, y también Justicia e Interior, con Emergencias. La igualdad, una de las prioridades de la Agenda 2030 de la ONU, no contará con una consejería específica dentro del Gobierno de Capellán, aunque Martín pide quedarse con los hechos y no con las formas: «Lo vamos a demostrar», asegura.

– ¿No es la suya una consejería demasiado amplia?

– No creo que sea un problema, sino un acierto. Hay ejemplos muy concretos como el último caso de violencia de género, en el que han actuado todos los departamentos: desde Servicios Sociales, con los menores, Justicia e Interior, con la relación con las fuerzas de seguridad, Salud, en psicología y asistencia, y Emergencias. Es decir, en casos de violencia intervienen todos los departamentos de la consejería. También en los temas de prevención la relación entre Salud y Servicios Sociales es crucial o si hablamos de salud mental, que es otra de las prioridades de nuestro presidente.

– ¿Y qué me dice de Igualdad?

– Que también es muy importante para nosotros. De hecho, una de las primeras actuaciones que hemos llevado a cabo ha sido la puesta en marcha de la Comisión Interdepartamental de Igualdad, que la va a presidir el viceconsejero de Salud y Políticas Sociosanitarias y en la que participan todos los departamentos del Gobierno y otras instituciones públicas. Es uno de los empeños de nuestro presidente. Además, una igualdad dirigida hacia la conciliación y hacia la formación de la mujer para apuntalar el mérito y capacidad. Vamos a ofrecer todos los medios y todos los programas posibles para que la mujer pueda ser independiente y que de verdad haya igualdad de oportunidades.

– Pero sin Consejería propia...

– Hay que empezar a ser un poco rigurosos a la hora de evaluar las políticas, y más con la experiencia de la consejera que hemos tenido aquí. No podemos basarnos en lo que nos cuenten, sino en lo que se ha hecho. Una consejería específica no significa de por sí que se le dé más importancia a la igualdad y lo vamos a demostrar. Tenemos una subdirección general y, sobre todo, hemos creado una comisión interdepartamental relacionada con todo el gobierno y las instituciones externas.

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• María Martín Díez