Los hermanos acusados de secuestro pactan 2 años y medio de cárcel y 70 días de trabajos para la comunidad
Las partes han alcanzado un acuerdo después de que la Fiscalía rebajara sustancialmente las penas al aplicar la atenuante de reparación del daño
Los dos hermanos acusados de secuestrar a dos menores y exigirles 30.000 euros y 1.000 más cada mes han pactado una pena de ... dos años y medio de cárcel por el delito de secuestro y dos meses y diez días que serán sustituidos por 70 días de trabajos en beneficio de la comunidad por el delito de amenazas.
Los procesados, de 22 y 23 años de edad cuando cometieron los hechos, se enfrentaban a una petición de cárcel de nueve años y medio, pero finalmente la Fiscalía ha rebajado las penas al aplicar la atenuante muy cualificada de reparación del daño. Al parecer, los dos acusados habrían abonado 3.000 y 1.000 euros a sus víctimas en concepto de indemnización.
Los hechos se remontan al 6 de julio del pasado año. Sobre las 23.45 horas, los hermanos ofrecieron llevar en su vehículo a dos menores a las fiestas de Lardero. Los chavales aceptaron la propuesta porque todos ellos se conocían de vista de Varea. En el interior del turismo, un Renault Scenic, al llegar a la rotonda de avenida de Madrid, cambiaron de idea y tomaron dirección a su barrio. En ese momento y «en clara actitud intimidatoria», según apunta la Fiscalía en su escrito, uno de los acusados se dirigió a uno de los menores y le exigió la entrega de 30.000 euros y 1.000 euros más cada mes. Todo ello mientras les intimidaban y amenazaban con llevarles a una finca «donde los perros se los comerían vivos»·
Ambos acusados, puestos de común acuerdo, consintieron que uno de los chavales se apeara del vehículo en las proximidades del colegio infantil de Varea, cerca de su domicilio, para que fuera a por el dinero que le exigían. Si no entregaba el botín «le iban a buscar, iban a trocear a su madre y a él le iban a quemar vivo». Mientras tanto, retenían al otro menor en el interior del coche para garantizar el regreso con el botín.
Cuando entró en su domicilio, contó a su madre lo ocurrido. La mujer pidió ayuda a un conocido que de inmediato se dirigió al lugar señalado de la entrega, el viejo frontón de Varea, y avisó a la Policía Local. Al llegar, los hermanos se percataron de su presencia y se dieron a la fuga. Al otro menor, que continuaba en el interior del turismo, le decían que le iban a cortar los pies y que en caso de que alguien les parara debía decirles «que eran sus amigos e iban a dar una vuelta».
Sobre las 00.00 horas del 7 de julio en la calle Circunde del polígono de La Portalada de Logroño la Policía Local logró liberar al menor que se encontraba, junto a los dos acusados, llorando y muy asustado en el interior del vehículo.
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