Fassa Bortolo reactiva su proyecto para construir una planta y explotar el yeso de Ventas Blancas

Fassa Bortolo, uno de los grupos más importantes del país transalpino, adquirió en el 2010 las instalaciones de Yesos Ventas Blancas, después de que esta firma hubiera cesado su actividad un lustro antes.

Según indica el alcalde de Lagunilla, José Martínez (PR+), la compañía italiana redactará en los próximos meses el proyecto de los accesos a las plantas y de la rotonda que la Consejería de Fomento y Política Territorial le exige acondicionar en la confluencia de las LR-261 (de Murillo hacia Ventas Blancas y los pueblos del Alto Jubera) y LR-346 (a Ribafrecha). Este trámite y la ejecución de las obras les supondrá una inversión de cerca de un millón de euros.

«Quieren entrar cuanto antes a producir, por lo que supongo que construirán la fábrica de forma paralela a los accesos», señala Martínez. Para perfilar estos y otros detalles, una delegación de Fassa Bortolo acudió el jueves a La Rioja para reunirse con representantes del Gobierno regional y del Ayuntamiento de Lagunilla del Jubera.

El relanzamiento del mercado español de la construcción tras la crisis animó a Fassa Bortolo a retomar el proyecto de asentarse en Ventas Blancas, que ya presentó en el 2011.

De acuerdo con la idea inicial del mismo, para reactivar las labores extractivas y transformadoras en Ventas Blancas el grupo levantará dos plantas distintas y colindantes a la entrada de la pedanía, en la zona de La Explanada. Una de las instalaciones se destinará a la calcinación del mineral de yeso para la producción de yeso semihidratado, enlucidos y estucos y la otra, a la producción de colas para cerámicas, enlucido por capas, alisados y estucos. El material lo obtendrá de diversas cuadrículas de un monte situado en las inmediaciones, donde se ubican las canteras.

Calendario

Esta primera fase requerirá una inversión de 12 a 15 millones de euros y permitirá crear entre 25 y 30 empleos directos. A falta de precisar hoy el calendario, las previsiones iniciales de la compañía apuntaban a que la actividad productiva arrancará en el 2019. Sus estimaciones contemplaban también que esta industria alcanzará el 80% de su capacidad productiva entre el 2021 y el 2023.

Así, y en función de cómo evolucione el sector de la obra civil en España, la segunda fase del proyecto (ideada para aumentar la capacidad de producción de ambas instalaciones) se llevaría a cabo entre el 2025 y el 2027. Para llegar a este estadio se necesitará una inversión conjunta de 30 millones de euros. Esto posibilitaría que se generasen un total de entre 55 y 60 empleos directos.

El desembarco de Fassa Bortolo en Ventas Blancas desenterró el proyecto de la variante de Murillo, aparcado durante la crisis por su alto coste. El Gobierno de La Rioja se comprometió a acometer la primera fase antes de que la fábrica de yesos iniciara su actividad, con el fin de librar al casco urbano murillense del notable paso de vehículos pesados que acarreará este proyecto industrial. Las obras de este tramo de unos 1,2 kilómetros acumulan actualmente un grado de ejecución de cerca del 40%.

El regidor de Lagunilla subraya que la llegada de Fassa Bortolo a su municipio constituye una «buena noticia», por cuanto «traerá riqueza económica y generará puestos de trabajo». Será una de las principales industrias de la cuenca del Jubera.