«Hay cosas que sí puedo hacer y las voy a hacer todas»

En condiciones de absoluta seguridad, y también buen humor, César y David Gallardo, con la ayuda de Rubén Zabala, Lola Ruiz, Begoña Rodríguez y el pequeño Mario, facilitaron el ascenso a Raquel por la vía ferrata y después convirtieron el puente mono en una tirolina para su disfrute. Costó, porque fue laborioso, pero Raquel lo consiguió. Donde otros ni acceden por vértigo, ella superó sus limitaciones y logró trepar, aunque con ayuda. Pero lo mejor fue que se lo pasó bien y el gesto de preocupación, quizá también de angustia inicial, dio paso a una sonrisa. Arriba divisaba el Bajo Leza, delante el monte Santiago, detrás Zenzano y arriba un sol radiante, como su felicidad.

«Estoy feliz, soy una persona nueva, súper empoderada porque nunca me había planteado escalar y aquí estoy», presumía Raquel después de quitarse el arnés. «A nivel anímico esto supone mucho para mí, y a nivel físico más porque no estoy entrenada ni en condiciones como para afrontar una escalada, pero ya he visto que, si te lo propones, a tu nivel, puedes. No espero dedicarme a esto nunca pero, en lo personal, es una experiencia súper recomendable», confesó.

El hecho de escalar no fue más que un gesto, una declaración de intenciones. «A veces querer no es suficiente. Por mucho que quieras hacer algo, te topas con la frustración de que no se consigue. Entonces hay que recalcular a tu nivel y ver qué puedes hacer», expuso Raquel. Habla con una naturalidad y una seguridad que hiela la sangre. «Me he pasado años recordándome a mí misma las cosas que jamás podré hacer porque no puedo, pero ha llegado un momento en el que pienso en que hay cosas que sí puedo hacer y las voy a hacer todas», advirtió Raquel.

«Solamente la ilusión que le ha hecho ha merecido la pena. Yo pensaba que no íbamos a poder hacer el primer tramo y al final lo ha hecho ella, ha tirado hacia arriba y nosotros solo hemos bloqueado la cuerda para su seguridad. Ha sido emocionante», explicaba David, destacando que no todo el mundo logra hacer lo que Raquel, aún sin movilidad reducida. «Hay gente que viene aquí y no escala eso por vértigo o lo que sea. Me parece una superación increíble», apostilló.

En realidad, todo fue idea de Rubén Zabala, quien puso en contacto a todos por medio de ARDEM. «La verdad es que Raquel me ha dejado alucinado por cómo ha podido pasar ese tramo. Hay quien no lo hace y ella, sí», destacó Zabala.