La economía riojana ralentizará su crecimiento y sigue inmersa en un escenario de incertidumbre
La previsión de incremento del PIB en 2024 se reduce en comparación con 2023 a pesar del buen comportamiento del consumo familiar y el gasto público
«Nos adentramos en un terreno desconocido». La frase corresponde a Santiago Martínez Morando, jefe de análisis económico y financiero de Ibercaja, que asegura que « ... entramos en un nuevo ciclo» desde el punto de vista en la economía en el que impera la incertidumbre. «El comportamiento de los tipos de interés, la situación geopolítica o el momento que viven las empresas con el incremento de costes o la dificultad para encontrar personal cualificado» refrendan, a juicio del consejero de Hacienda, Alfonso Domínguez, esa sensación de inquietud o desasosiego en la economía.
Estas fueron algunas de las consideraciones que se realizaron este viernes en la presentación del sexto número de la revista 'Economía Riojana' en la que colaboran el Gobierno regional, el Colegio de Economistas de La Rioja e Ibercaja. El análisis correspondiente a nuestra comunidad autónoma lo realiza Eduardo Rodríguez Osés, profesor de Economía Financiera de la UR, que apunto a un horizonte de ralentización del crecimiento debido, principalmente, a la inflación y a una parálisis en la actividad económica. Son las «sombras» en un escenario que también ofrece «luces» como el buen comportamiento del consumo familiar o el gasto público, añadió.
LOS DATOS
1,6% aumentará
el PIB en La Rioja en 2024 (por debajo del 2,3% de este año) según las previsiones del Consejo General de Economistas.
11,5% crecen las exportaciones
hasta septiembre en comparación con 2022, que fue año récord.
El decano de los economistas, Ernesto Gómez Tarragona, puso cifras a esa ralentización porque en 2023 el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) -el principal indicador de la riqueza regional- será finalmente del 2,3% mientras que el próximo año ese incremento se reduce al 1,6%, incluso una décima menos que el conjunto de España. La economía riojana «habría recuperado su nivel de actividad previo a la pandemia ya en el tercer trimestre de 2022», señaló, pero después «ha acusado signos de fatiga y el crecimiento comenzó a desacelerar».
Desde el punto de vista del empleo, la evolución «no está siendo especialmente favorable», asevera Rodríguez Osés. En el tercer trimestre hay 2.800 parados más que hace un año, debido al efecto conjunto provocado por la disminución de los ocupados y el aumento de la población activa. A ello se le suma también, añade el profesor de la UR, «que los movimientos de carácter estacional son más acusados».
Las exportaciones, en cambio, siguen al alza y hasta septiembre han aumentado un 11,5% en comparación con los nueve primeros meses de 2022. El 65% de las ventas en el extranjero tienen como destino los países de la UE. A la visa de los resultados, según la revista, la guerra de Ucrania parece no haber tenido demasiado impacto en esas operaciones pero «hay que seguir pendiente» de ese conflicto así como del generado en Oriente Medio.
Más personas próximas a la edad de jubilarse que a la de trabajar
El jefe de análisis económico y financiero de Ibercaja alertó de un problema que ya está afectando a la economía. «Empieza a haber más personas próximas a la edad de jubilación que a la de empezar a trabajar», dijo Santiago Martínez, que apuntó a la inmigración como una de las posibles soluciones.
También expresó su preocupación por la falta de personal cualificado en muchos sectores de actividad y por ello «hay que adaptar la formación» tanto de los estudiantes como de quienes se incorporan al mercado laboral «a las necesidades que tienen las empresas». En este sentido, Ernesto Gómez atribuyó un papel relevante a la Formación Profesional dual y apeló a la colaboración entre la administración pública y el tejido empresarial.
Aunque desde el punto de vista educativo, añadió Martínez, el informe Pisa tampoco deja en buen lugar al sistema educativo «pese a que en La Rioja se han obtenido mejores resultados que en el conjunto de España».
El directivo de Ibercaja recordó, además, que la tasa de abandono escolar en España «siempre está entre las más altas de Europa», otro dato poco alentador al igual que la escasez de vocaciones STEM, el acrónimo en inglés para referirse a los estudios de ciencias, tecnología, ingeniería o matemáticas. «Tenemos menos ingenieros y científicos que hace 15 años», alertó, al tiempo que consideró preocupante que entre las mujeres siga sin despertarse esa vocación.
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