La despedida de «un hombre bueno»
El IES Hermanos D'Elhuyar homenajeará este jueves por la mañana al que fue uno de los profesores más queridos del centro
Este martes hubo lágrimas por Pedro José Sáez. Se mezclaron con el estupor de estar ante un crimen en una ciudad poco acostumbrada a ... sucesos mayores y con una pregunta: ¿Quién podría querer hacerle daño? Y es que, si en algo coinciden quienes compartieron con oficio y aficiones, es en que era, sobre todo, «un hombre bueno».
Bueno, sí, y sin medias tintas. «Pedro era transparente, impulsivo, en el sentido positivo de la palabra. Era de esas personas que dejan claras sus ideas y su posicionamiento», explica Francisco Luis Delgado, profesor de Latín del IES Hermanos D'Elhuyar. Un carácter afable encerrado en un cuerpo corpulento y dotado de un vozarrón que, indefectiblemente, capturaba a sus alumnos. «Era un buen profesor, justo, campechano».
«Pedro era transparente, impulsivo, en el sentido positivo de la palabra. Era de esas personas que dejan claras sus ideas y su posicionamiento»
Francisco luis delgado
Quizá detrás de esa bonhomía estaba su paso por los Escolapios. «Llegó a ser hermano Escolapio, no sé hasta qué nivel, pero alguna vez lo contaba», señala Delgado, que también recuerda que nunca encajó mal el apodo que le pusieron sus alumnos: «Como era tan grande le llamaban 'el oso'».
Jorge Torres Abilio, director del IESD'Elhuyar, coincide en que fue «uno de los mejores profesores del centro». De hecho, más de una vocación literaria, e incluso periodística, lleva su sello. La última vez que visitó el que fuera su instituto lo hizo para donar uno de sus libros de poemas a la biblioteca. Era poeta. Este jueves por la mañana la comunidad educativa del IES le rendirá un sentido homenaje.
Fue «uno de los mejores profesores del centro»
Profesor, masajista, poeta y gran aficionado a la pelota. Por eso también le lloran en la Federación Riojana. Marian Corral, la secretaria de la Federación, aseguraba este miércoles estar conmocionada. «Era bueno, muy bueno, siempre dispuesto a todo, de los que nunca decía que no. Un buen amigo, un buen compañero».
«Era bueno, muy bueno, siempre dispuesto a todo, de los que nunca decía que no. Un buen amigo, un buen compañero»
Marian Corral
Juez territorial y nacional, había dirigido partidos profesionales, pero disfrutaba en cualquier categoría. «Siempre estaba dispuesto a arbitrar, cuando hacíamos cursos, el se brindaba, daba charlas... Todo el mundo en la pelota le conocía». Lo tuvo que dejar cuando cumplió los 70, «pero seguía estando en los frontones», recuerda Corral. Había pasado una mala racha. La muerte de su madre le dejó tocado, pero «estaba recuperado» y había vuelto a los frontones, hacía deporte, paseaba...
«¿Quién le ha podido hacer algo así?» Esa es la pregunta que todos los que le conocieron siguen haciéndose pensando aún que no existe respuesta.
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