Tres jóvenes de Calahorra, detenidos en Valencia por agresión sexual en grupo
Junto con un cuarto joven, natural de Andosilla, presuntamente se llevaron a la chica a la playa, donde le practicaron tocamientos
Álex Serrano López y Javier Martínez
Valencia
Domingo, 4 de mayo 2025
La Policía Local de Valencia ha detenido este domingo a tres jóvenes de Calahorra y uno de Andosilla, con edades comprendidas entre los 18 y los 20 años, acusados de manosear a una chica, sin su constentimiento, en los alrededores de la discoteca Akuarela Playa de la capital valenciana.
Según informa el diario Las Provincias, los cuatro detenidos negaron los hechos y manifestaron que los tocamientos fueron consentidos por la víctima, pero ella declaró que la manosearon en la playa en contra de su voluntad y que también le introdujeron dedos en sus genitales.
Un amigo de la chica posibilitó la rápida detención de los presuntos agresores tras seguirlos hasta una parada del tranvía. El joven pidió ayuda primero a dos vigilantes de Metrovalencia, y poco después denunció la agresión sexual cuando una patrulla de la Policía Local de Valencia acudió al lugar.
Según las primeras investigaciones, los cuatro jóvenes se llevaron a la joven a la playa, donde le practicaron tocamientos, tras aprovecharse del estado de embriaguez que presentaba. La víctima fue abordada por el grupo cuando salió de la discoteca valenciana.
Las detenciones tuvieron lugar a primera hora de la mañana de este domingo. Tras recibir el aviso de una agresión sexual en grupo, varias patrullas de la Policía Local se desplazaron con urgencia al lugar para auxiliar a la víctima y buscar a los agresores.
Eran las 7.26 horas de la madrugada cuando comenzó el operativo policial, coordinado desde la sala del 092, con la participaron de agentes de la Séptima Unidad (retén del Marítimo) y de la Unidad de Seguridad, Apoyo y Prevención (USAP).
Tras patrullar por las calles de la zona y buscar a sospechosos con los datos facilitados por la víctima y un amigo, los equipos de la Policía Local no localizaron a la manada, pero un incidente en la parada del tranvía de La Cadena posibilitó la localización del grupo.
Varios jóvenes más que estaban en la discoteca siguieron también a los agresores, tras ser avisados por el amigo de la víctima, y los increparon e insultaron mientras les recriminaban los tocamientos sexuales. Dos vigilantes de seguridad de Metrovalencia acudieron de inmediato cuando vieron el alboroto para separar a los dos pandillas, y avisaron a una patrulla de la Policía Local de Valencia que realizaba un servicio en la avenida de Tarongers.
Versiones contrapuestas
Los agentes identificaron a los cuatro jóvenes, escucharon las dos versiones, la de los amigos de la víctima y la de los presuntos agresores, y los detuvieron tras informarles que estaban acusados de un delito de agresión sexual.
Como suele ocurrir en la mayoría de los casos de violaciones grupales, las versiones de los detenidos y de la víctima son muy diferentes. Los sospechosos admitieron que habían estado con la joven en la playa y también reconocieron los tocamientos, pero insistieron en que ella los habría consentido.
Sin embargo, la víctima afirmó que la manosearon en contra de su voluntad. Uno de los testigos declaró también ante la Policía que vio cómo su amiga intentaba irse y dos de los agresores lo impidieron tras sujetarla por los brazos.
Los agentes de la Policía Local se entrevistaron con la denunciante y con dos testigos con el fin de recabar los datos necesarios para realizar las correspondientes diligencias. Además, llevaron a la chica a un centro médico en cumplimiento del protocolo establecido para los casos de agresión sexual.
Los cuatro jóvenes detenidos fueron trasladados a la Inspección Central de Guardia (ICG) en el complejo de Zapadores, donde la Policía Científica les tomó las huellas. La Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional de Valencia se hizo cargo de las investigaciones.
La víctima fue reconocida en el Servicio de Ginecología del Hospital Universitario y Politécnico de La Fe de Valencia, ya que denunció una presunta penetración con los dedos por parte de unos de los agresores.