Más de 300 agentes vigilan desde hoy el cierre de Logroño, Lardero y Villamediana
«Los puntos de control serán aleatorios, en cualquier lugar y hora, con especial vigilancia al transporte público», advierte Marrodán
Logroño, Lardero y Villamediana suman cerca de 172.000 habitantes. Desde hoy, el área que conforman estas tres localidades, que suponen más del 53% de la población de La Rioja, queda confinada perimentralmente hasta, al menos, el 31 de enero. Para procurar que se cumpla esta restricción de la movilidad, que se une a la general de La Rioja con respecto a otras comunidades, la delegada del Gobierno, María Marrodán, cifró ayer en un total de 318 los agentes de Policía Nacional (con un refuerzo llegado de Pamplona) y Guardia Civil que se harán cargo del dispositivo, así como 200 efectivos de la Policía Local de Logroño.
«Los puntos de control serán aleatorios, en cualquier lugar y a cualquier hora, y con especial vigilancia de los transportes públicos», advirtió María Marrodán, recomendando que, «cuando se realicen desplazamientos fuera del área, hay que llevar la documentación necesaria que justifique el desplazamiento, aunque la declaración responsable puede no ser suficiente». Es decir, si se acude el médico, por ejemplo, habrá que mostrar la cita, no solo la declaración responsable. «La situación es preocupante, los datos no son buenos y se prevé que el incremento sea muy rápido», remarcó la delegada del Gobierno antes de pedir a la ciudadanía «un nuevo esfuerzo, cualquier persona tiene riesgo de contagio pero conocemos la forma de parar la curva de contagio: reducir la movilidad».
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La opinión
Antes de la comparecencia pública Marrodán se reunió con los alcaldes de Logroño, Lardero y Villamediana (con esta de forma 'on line'), así como con representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, agradeciendo el «clima de colaboración que existe siempre, como hemos podido constatar una vez más» y destacando «la coordinación y colaboración de las policías locales». Finalmente, Marrodán aclaró que, aunque «este cierre perimetral tiene la peculiaridad de unir las tres localidades», el resto de localidades riojanas no están sometidas a ninguna restricción de movilidad y, por tanto, la circulación está permitida dentro de la Comunidad, siempre que el origen y destino se sitúe fuera de Logroño, Lardero y Villamediana.
«Cualquier persona tiene riesgo de contagio pero conocemos la forma de parar la curva de contagio: reducir la movilidad»
María Marrodán Delegada del Gobierno
«Más allá del perímetro, lo fundamental es que seamos conscientes de la situación tan grave que tenemos, hay que seguir siendo prudentes»
Pablo Hermoso de Mendoza Alcalde de Logroño
Pablo Hermoso de Mendoza, alcalde de Logroño, reconoció que «la media es adecuada» y señaló que «mas allá del perímetro, lo fundamental es que seamos conscientes de la situación tan grave que tenemos, hay que seguir siendo tremendamente prudentes». El alcalde logroñés también ofreció un rayo de esperanza: «Si en otras ocasiones hemos sido capaces de doblegar la curva, ahora también».
Manuel Vallejo, alcalde de Lardero, declaró que «nuestra colaboración va a ser máxima, hay que minimizar la movilidad, restringir las comunicaciones al máximo, centrarnos en nuestro círculo familiar» para «vencer, entre comillas, esta batalla». Manuel Vallejo también especificó que en Lardero mantendrán actividades como las deportivas, eso sí, «adaptándolas a la nueva situación, controlando aforos y maximizando las medidas de seguridad». El teniente de alcalde de Villamediana, Enrique San Román, quien sustituyó a la alcaldesa, Ana Belén Martínez (confinada por dar positivo en COVID-19), coincidió en que «lo prioritario es reducir la curva de contagios, hay que atenerse a las normas».
La última noche de los bares hasta, al menos, el 31 de enero
La de anoche fue la última en la que la hostelería riojana abría, al menos, hasta el próximo 31 de enero. Junto a la restricción de movilidad en La Rioja y, en concreto, en la unidad que forman Logroño, Lardero y Villamediana, la principal medida adoptada por el Gobierno de La Rioja para frenar la nueva ola de contagios de COVID-19 es el cierre, a partir de hoy, de toda la actividad no esencial a partir de las 17.00 horas.
Hay otras medidas tan o igual de importantes, como «poner en práctica el autoconfinamiento en toda La Rioja, en especial para las personas mayores de 65 años, restringiendo la salida del domicilio al mínimo imprescindible», colaborar con la autoridad sanitaria realizando anotaciones propias de autorrastreo y «utilizar la mascarilla en el domicilio, incluso entre convivientes, especialmente quienes convivan con mayores o personas vulnerables, para evitar vectores de transmisión ajenos al mismo». Pero, sin duda, el cierre de comercios y bares es lo más llamativo porque supone un nuevo sacrificio en el sector, ya de por sí castigado, y que veía en el actual periodo de rebajas no una salvación pero, al menos, una ligera recuperación.
Hubo gente que aprovechó para disfrutar de las terrazas de los bares en la noche de ayer. Desde hoy, el horario de cierre de la hostelería en La Rioja va desde las 17.00 hasta las 6.00 horas. Realmente, ya sea por el frío predominante o por las menguantes ganas, zonas de tapas como La Laurel y la San Juan registraban mucha menos gente de la habitual, pero es que, incluso, había establecimientos ya cerrados a las 21.00 horas.
Las terrazas, como las de la calle Bretón de los Herreros de Logroño, habitualmente muy demandadas, ayer, en su última noche hasta el 31 de enero, funcionaban a medio gas a última hora de la tarde. Había pequeños grupos sentados alrededor de las mesas y algunos fumadores en las puertas de los bares. La sensación generalizada era de conciencia previa al cierre, con cada vez menos personas en la calle y estas, alejándose del centro de la ciudad, desapareciendo casi por completo.
Otro de los negocios afectados especialmente son los locales de actividades de juegos y apuestas, donde no se debe superar el 50% del aforo, garantizar la distancia interpersonal mínima de 1,5 metros y tanto clientes como trabajadores usar mascarilla. Además, dicta el BOR, «entre un cliente y otro se deberá proceder a la limpieza y desinfección de cualquier tipo de máquina o dispositivo a través del que se ofrezcan actividades de juego, así como de sillas, mesas o cualquier otra superficie de contacto».