«Era consciente de que me había salido bien la prueba, pero no tanto»
Patricia Adrados, alumna del colegio Santa Teresa de Calahorra, suma a su 10 de Bachillerato un 10 en la EBAU y logra una nota de acceso de 13,98
La perfección de la EBAU con mayor porcentaje de aprobados de la historia de La Rioja existe. Tiene nombres y apellidos y vive en Calahorra. ... Patricia Adrados, alumna del centro Santa Teresa de la capital de La Rioja Baja no solo llegó a la prueba de acceso a la universidad con una nota media de 10 en Bachillerato, sino que logró la mejor nota de la prueba, un 10. Eso implica un 10 en Inglés, un 10 en Lengua y Literatura, un 10 en Historia y un 10 en Matemáticas. Todo perfecto.
«Era consciente de que me había salido bien la prueba, pero no tanto», explicaba poco después de comprobar los resultados de la EBAU publicados en la página de la Universidad de La Rioja. Su fórmula, esa que durante años han escuchado todos los alumnos pero que solo algunos acaban poniendo en práctica: «Realmente lo que he hecho ha sido estudiar un poco cada día y me ha funcionado. Ha sido un año intenso en el que he salido con mis amigas, he viajado y me he divertido mucho», decía antes agradecer a su centro, Teresianas, en el que se ha formado desde los tres años.
Patricia Adrados no solo grabará su nombre en los registros históricos de la EBAU riojana. Lo hará, a buen seguro, en esas clasificaciones nacionales de mejores notas de corte. Con el nuevo modelo de acceso a la universidad, en función del grado a estudiar los centros educativos superiores ponderan la calificación obtenida en dos de los exámenes de la EBAU para así calcular la nota de acceso a la universidad, que puede llegar hasta el 14. La estudiante de Calahorra se ha quedado a dos décimas de ese techo con un 13,98. La 'culpa' la tiene el examen de Biología. El corrector debió encontrar algún fallo lo suficientemente nimio como para calificar su prueba con un 9,9. «No, no pienso reclamar –bromeaba– y no me da rabia no haber sacado el 14. Por algo será».
Con una nota de acceso suficiente como para acceder a los estudios más exigentes del país (el año pasado el alumno con peor nota que accedió al Grado en Biomedicina Básica y Experimental tenía una calificación de 13,62), Adrados estudiará Medicina en la Universidad de Navarra (UNAV).
«A la EBAU fui bastante tranquila. En parte porque ya sabía que estaba admitida en la universidad, pero en todo caso fui a por la mejor nota»
«A la EBAU fui bastante tranquila. En parte porque ya sabía que estaba admitida en la universidad, pero en todo caso fui a por la mejor nota», explicaba. De todos los exámenes (no hizo Química, la prueba más criticada por los alumnos), el que más difícil le pareció fue el de Lengua y Literatura. «Fue el que más me costó porque soy de Ciencias», asumía.
Sin una especialidad definida («me gustaría neurología o neurocirugía, pero igual a lo largo de la carrera cambio de criterio y me gusta más otra cosa»), el salto a la universidad lo afronta con cierta tranquilidad «y algo de miedo. Será diferente, pero trabajando confío en lograr resultados». Ella conoce la clave del éxito.
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