La compra de pisos se dispara ante la escasez de alquileres y pese a la subida de precios

A nivel nacional, septiembre, el último mes con datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), también se cerraba con el número más alto de compraventas –61.887– y se superaba la barrera de las 60.000, algo que no sucedía desde 2007, en plena época de burbuja inmobiliaria. «A diferencia de entonces ahora hay poca oferta, pero ni de alquiler ni de obra nueva», asegura, con preocupación, el riojano Óscar Martínez Solozábal, presidente de la Asociación de Expertos Inmobiliarios. Y aunque los precios «no bajan», reconoce, «la necesidad de tener un piso siempre existe».

Aunque también hay quien busca en este tipo de operaciones una inversión «porque el valor de la vivienda en el mercado sigue al alza y en un momento de tipos de interés bajos, puede ser un buen negocio», interpreta Ernesto Gómez Tarragona, presidente del Colegio de Economistas de La Rioja. A diferencia de, por ejemplo, los fondos a renta fija, «porque quien opta por una u otra inversión suele ser 'segurola'» y en el escenario inmobiliario «puede encontrar su refugio, aunque a veces es una inversión especulativa».

La compraventa de pisos en la región en 2024 duplica a la de 2014, cuando la crisis económica había hecho estragos. Ahora, en cambio, a pesar de la incertidumbre económica, hay mayor capacidad de ahorro por parte de las familias y a ello se suma «la demanda de vivienda por parte de los extranjeros que está creciendo –el primer semestre del año ha sido el de más operaciones, con marroquíes y rumanos al frente de esa adquisición de casas– y también las posibilidades de financiación aumentan», destaca Martínez Solozábal. En este sentido, recuerda que con la línea de ayudas del Instituto de Crédito Oficial (ICO) aprobadas por el Gobierno central, para facilitar la compra de la primera vivienda a jóvenes de hasta 35 años y a familias con menores a su cargo, «se avalará hasta el 20% del importe del préstamo».

El mercado inmobiliario «se está mostrando dinámico» en este 2024, añade, sobre todo por las operaciones de los pisos de segunda mano, que en La Rioja representan casi el 86% del total, el porcentaje más alto en esta comparativa de los últimos quince años. «Es la mejor evidencia de que no hay mucho movimiento de obra nueva», apostilla Martínez Solozábal.

Y la que se construye tiene unos precios elevados «porque se han encarecido los precios de los materiales», dice el experto, y también por los retrasos que acumulan las Administraciones públicas a la hora de conceder las licencias de primera ocupación y que repercuten en un sobrecoste de unos 1.200 euros en un piso medio de 200.000.