Borrar
José Sáenz, presidente de Gylda, el colectivo riojano por antonomasia de la comunidad LGTBI. :: e. del río
«Tenemos muy claro cuál es nuestra acera; el problema lo tiene quien está en el lado homófobo»

«Tenemos muy claro cuál es nuestra acera; el problema lo tiene quien está en el lado homófobo»

José Sáenz | Presidente de Gylda ·

«LGTBI+ es la bandera de la diversidad y es importante porque cada realidad quiere su reconocimiento», afirma el presidente de Gylda

Maite Mayayo

Logroño

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Domingo, 24 de junio 2018, 19:14

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Primero fue la comunidad gay. Luego llegó la diferenciación con las siglas 'LGT' (lesbianas, gays y trans). El término se prolongó con la 'B' (bisexuales), luego se le colgó la 'I' (intersexual) y más recientemente el signo '+' como símbolo de la diversidad porque hay más realidades y todas caben esta 'casa'. Así lo explica José Sáenz, presidente de Gylda, la asociación histórica del colectivo LGTB en La Rioja, que la próxima semana se sumergerá en las celebraciones del Día del Orgullo, anticipadas ya ayer por Marea Arcoíris.

-Ser homosexual o lesbiana en los 80 es muy diferente a serlo en el 2018.

-En los 80 veníamos de la transición de una dictadura con una ley de peligrosidad y maleantes que no fue derogada hasta 1995. En los 90 comenzaron a surgir los colectivos, entre ellos Gylda en 1995; en el 2000 algunas comunidades autónomas aprobaron las parejas de hecho, en el 2005 llegó el matrimonio igualitario y en el 2007 la ley de igualdad que permitió a los trans cambiar de género en el carné de identidad. Fue un gran avance porque antes tenían un carné que no correspondía ni con su género ni con su físico. Ahora, hay sensibilidad en algunas comunidades donde se están aprobando leyes -bueno, más que leyes, protocolos para trabajar sobre educación- y hay una mayor implicación en lo que es la realidad LGTB con acciones en la diversidad. Pero, lamentablemente, La Rioja está demasiado parada.

LAS FRASES «Hay comunidades con una mayor implicación en la realidad LGTB, pero La Rioja está muy parada» «Uno puede ir al Día del Orgullo con traje de baño y el resto del año vestir con traje y corbata»

-En general, se ha recorrido un buen trecho del camino: hay más libertades y más derechos, ¿queda mucho por hacer aún?

-Por supuesto. Una cosa son las leyes y otra llevarlas a efecto. Por ejemplo, en el tema educativo, La Rioja no aborda la realidad LGTB. No hay una manera única de abordarla, hay muchas fórmulas para trabajar en el mundo educativo y se puede hablar de la diversidad e incluir el mundo LGTB. Queda mucho por hacer cuando los formularios oficiales siguen sin recoger adecuadamente la diversidad de la sociedad y se sigue sin formar a los funcionarios y profesionales que tienen que atender a la ciudadanía.

-España ha pasado en sólo 40 años de perseguir a ser referente mundial, pero he leído críticas sobre cierto retroceso en esta etapa del PP.

-Por desgracia, hay un partido que nunca se ha caracterizado por legislar en esta materia. La ley de matrimonio fue recurrida, la ley de igualdad, también, la ley de parejas de hecho en esta comunidad no fue tramitada por el PP, la ley trans que tenemos ahora en nuestro Parlamento está paralizada por el PP. Es decir, el PP no está por la labor. Los datos del Ministerio de Interior dicen que las agresiones a personas LGTB han aumentado el 34% a nivel nacional y somos el tercer colectivo con más delitos de odio y no se hace nada.

-La ley trans en La Rioja, ¿en qué momento se encuentra?

-Está paralizada por el PP. Resumo los antecedentes: un año dedicamos las charlas sobre afectividad en la UR a la realidad trans y, para nuestra sorpresa nos encontramos con un grupo de unas 8 familias con menores trans. Una realidad que no habíamos visto más que escalonadamente. A esas jornadas acudieron algunos partidos y se vio la necesidad de tramitar la ley. Se registró el 17 de mayo del año pasado. Se aceptó a trámite en noviembre. Hubo una reunión antes de Semana Santa y hasta ahora.

-¿Hay más agresiones ahora o es que se denuncian más?

-El matrimonio igualitario consiguió un efecto de visibilización. Y, al final, yo creo que cuanto más visibles, más posibilidades tienes de poder tropezarte con un cavernícola -que es una minoría de la población- y ocurre un insulto, una agresión. Es cierto que estas agresiones casi siempre se producen por la noche por gente más o menos joven que está bajo el efecto del alcohol o de las drogas. Nosotros no nos ocultamos. Atribuimos estos hechos a nuestra visibilidad y va asociado siempre a otras situaciones.

-Lo que describe es lo mismo que puede sucederle una chavala o un chaval que sale por la noche.

-No somos un colectivo que denuncie y sobre todo los jóvenes no denuncian. Se miden mucho las circunstancias personales. No es fácil. Desde Gylda pensamos que las agresiones van asociadas a nuestra visibilidad.

-El pasado día 18, la OMS dejó de considerar la transexualidad como enfermedad.

-Para las personas trans es superimportante que no se les catalogue como enfermedad, que no tengan que estar dos años bajo tratamiento con psiquiatras, psicólogos...

-El otro día se anunció que el sínodo de obispos de octubre sobre jóvenes abordará la comunidad gay.

-Sí lo he leído. En general, no esperamos que cambie mucho. Escuchas a obispos decir burradas: que somos pederastas o enfermos... no se puede esperar mucho. Yo imagino que las personas creyentes lo que quieren es que se les acepte como son.

-Primero fueron LGT, luego le pusieron la 'B', la 'I' y un '+'... ¿tanta letra puede confundir?, ¿hay un fin?

-Somos la bandera de la diversidad. Y tenemos un abanico enorme de personas. El LGTBI+ es lo resumido. La T siempre ha sido triple pero se queda en una. Ahora la gente joven se empieza a etiquetar: pansexual, asexual, queer... hay una gran variedad. Posiblemente confunda pero es positivo, en el sentido de que LGTBI+ incluye a todos, a todas y a todes. Es importante porque cada realidad requiere su reconocimiento y también refleja la trayectoria que poco a poco hemos ido alcanzando.

-Ciertas manifestaciones públicas parece que profundizan en los estereotipos, ¿perjudica eso a la causa?

-El Día del Orgullo lo que reivindica es que el 28 de junio del 69 el colectivo salió a la calle y quien más puso la cara por todos fueron los travestis y transexuales. Es una celebración y salir así forma parte de lo habitual. Igual que llevar una pamela a una boda. Nuestra realidad es diversa y no nos avergonzamos porque haya personas que salgan así , sino todo lo contrario. Es la forma de reivindicarnos. El problema no está en nosotros sino en quien quiera ver o buscar algo en nuestro colectivo. Las personas no somos por nuestro físico sino por lo que hacemos diariamente y uno puede ir al orgullo con un traje de baño y llevar corbata y traje el resto del año.

-¿Qué le diría a alguien para vencer su recelo a la diversidad que describe?

-No creo que tengamos que convencer a nadie. Estamos en una sociedad diversa y si nos aceptas bien y sino también. Yo no voy prejuzgando a la gente salvo por sus hechos. Como colectivo tenemos muy claro cuál es nuestra acera y cuál es el camino que tenemos que llevar, con muchos obstáculos, y creo que los que tienen un problema son quienes están en el lado equivocado, la gente homófoba que no está por la diversidad.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios