«Cihuri fue un descubrimiento, es una maravilla en verano y en invierno»
Tanto los propietarios de segundas residencias como los visitantes acuden a la localidad en busca de tranquilidad y parajes naturales
La mayor parte de los visitantes de Cihuri son vecinos, es decir, cuentan con una segunda residencia. Es el caso de Mayte Gómez, que pasa ... la mayor parte del tiempo del año en la localidad riojalteña a pesar de ser de Bilbao centro, «del bocho, bocho», asegura, aunque realmente está allí solo un par de meses.
Para Mayte, Cihuri fue «un gran descubrimiento», tal y como explica desde una de las sillas del bar de las piscinas. «Yo veraneaba en Haro, pero vine aquí la primera vez porque me hablaron muy bien de los pinchos que ponían en un bar. Y así descubrimos el pueblo, por el bar de Eladio», relata.
Para ella, en verano el pueblo «es una maravilla, pero en invierno también. No hay mucha gente. A mi me gusta salir por la noche y en Cihuri no tengo miedo. El olor a hogar, leña y todo eso, a mí me encanta».
Una de las cosas más importantes y que más valora de Cihuri es la gente que le rodea. «En mi caso ha habido familias que me han adoptado en el pueblo. ¡Y estoy más contenta! Al principio me costó un poco entrar. Creo que a veces los que llegamos deberíamos poner un poco más de nuestra parte para integrarnos».
Otro de los aspectos que más disfruta de la localidad son sus fiestas. «Engordamos unos tres kilos de media, pero es normal, eso es así», señala entre risas. Además, trae a sus nietos por temporadas y participan en distintos campus de verano o en la ludoteca local. «Están de 9.00 a 14.00, me libera bastante, y encima es gratuito. Qué mas se puede pedir. Esto es un diez».
Su tradición vacacional en La Rioja Alta se remonta generaciones, ya que su abuela veraneaba en Santo Domingo de la Calzada. «Desde pequeña vine con ella a esta zona. Terminé en Haro, pero al final decidimos que en un sitio más pequeño estaríamos mejor. Aquí encontramos la casita perfecta, con una sola planta. Estoy encantada».
Además de vecinos de fuera, Cihuri también acoge visitantes de día, que llegan atraídos además de por su patrimonio histórico, especialmente por sus zonas verdes. Es el caso de Teresa Sánchez y Eder Barañáin, de Algorta, Getxo. Tienen su residencia en Casalarreina, pero acuden a Cihuri con frecuencia. «Nos gusta el río. La poza donde se juntan el Oja y el Tirón es preciosa. No se ven casas ni cemento por ningún sitio y para bañarse está fenomenal», explica Sánchez.
Además les gusta el puente romano. «También es una buena zona para bañarse, aunque dentro del pueblo». Y es que, reconocen, siempre que pueden, se escapan aquí. «Me gusta mucho La Rioja. Es diferente, me gusta la llanura de sus campos. Es otro paisaje. Además, yo he veraneado aquí toda la vida y tengo mi cuadrilla autóctona y lo pasamos muy bien. Me gusta mucho venir», insiste Sánchez.
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