El campo riojano, a vista de dron
La agricultura de precisión se presenta como una herramienta eficiente y sostenible | Durante esta semana, ARAG-ASAJA organiza un curso de nuevas tecnologías para profesionales del sector
El mundo avanza de la mano tecnología a una velocidad de vértigo que nos adentra en la cuarta revolución industrial y de herramientas a las ... que no pueden dar la espalda ni siquiera los sectores más tradicionales. La agricultura y la ganadería, que cuentan con un problema estructural de falta de relevo generacional, quieren también aprovechar el potencial de las nuevas tecnologías, que prometen beneficios económicos, laborales y medioambientales. El interés es creciente y un ejemplo de ello es el curso que durante esta semana ha organizado ARAG-ASAJA en Tricio: 'Curso de nuevas tecnologías aplicadas a la agricultura'.
Los cambios son pausados pero inevitables hacia un futuro de nuevas oportunidades para el campo. «Hay que hacer un proceso de renovación y la integración de estas tecnologías nos posibilitan pasar de la agricultura convencional a un modelo de gestión de precisión», explica Eduardo Pérez, presidente de ARAG-ASAJA. El concepto clave es el de 'agricultura de precisión'. Una expresión que define la observación de un cultivo, el análisis de sus múltiples parámetros y la actuación ante su variabilidad en una misma parcela. «Es un modelo de agricultura más eficiente con los recursos, como el agua y los nutrientes, y optimiza los insumos agrícolas, como semillas y fertilizantes. Se consigue con ello minimizar el impacto ambiental», apunta Eduardo Pérez.
El curso, que ha contado con la participación de una veintena de jóvenes agricultores, completa su segunda edición tras la del año pasado, que suscitó gran interés. «La gente empieza a demandarlo. Cada vez aparecen equipamientos más tecnológicos y precisos, y hace falta formación. Es todavía difícil introducir las nuevas tecnologías pero se está consiguiendo», comenta el presidente de ARAG-ASAJA.
«Se reducen los insumos y se gana en competitividad»
Los beneficios de la aplicación de las tecnologías 4.0 en el sector agrario son numerosos y hablan un lenguaje muy actual, de rentabilidad y sostenibilidad. «Con la agricultura de precisión se reducen los insumos y se gana en competitividad. Además, hay una parte importante medioambiental, deterioras menos la parcela», explica Carlos Tarragona, de Dronica Solutions.
La información es poder y contar con la máxima posible para actuar en las fincas resulta clave para el agricultor y también los ganaderos, como explica Tarragona: «Trabajamos con una asociación colombiana con la que utilizamos la teledetección para localizar los pastos que tienen más proteína. Llevan allí a los animales para que tengan mayor producción». Estas técnicas son aplicables a todo tipo de parcelas, aunque por el momento, explica Tarragona, «estamos empezando en grandes explotaciones o cultivos muy sensibles a los cambios». Y queda todavía mucho terreno por explorar: «Es una gran carrera tecnológica y en otras disciplinas, como topografía o patrimonio, se están utilizando mucho».
El alfareño Carlos Tarragona, director general de Dronica Solutions, imparte este curso en el que el dron ha sido la herramienta estrella, la que ha mostrado las posibilidades de la teledetección y la agricultura de precisión, con clases prácticas de vuelo en una finca de remolacha. «En el dron van colocados unos sensores a través de los cuales realizamos fotos. Con ellas hacemos mapas que muestran la variabilidad que tienen las parcelas», explica Carlos Tarragona, que apunta además que el objetivo es «diferenciar las zonas que están pero para que tengan un mayor rendimiento, optimizar el uso del agua y localizar enfermedades, realizando tratamientos solamente donde se necesita».
Estos recursos suponen un avance más en el futuro de un sector agrario dispuesto a crecer de la mano de la tecnología. «En la agricultura va despacio, pero es algo que interesa y el retorno en la inversión es inmediato. Hace tres o cuatro años esto parecía ciencia ficción», concluye Carlos Tarragona.
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