Más calor de lo normal en primavera tras un invierno de altas temperaturas
La Aemet anticipa unos meses en los que la tendencia al alza térmica seguirá por encima de la media histórica
La Rioja tendrá una primavera cálida y algo seca según la predicción estacional ofrecida por Paloma Castro, delegada de la Aemet en la región. Una situación que continúa la tendencia de los últimos años y que llega después del segundo invierno más cálido de la serie histórica, en el que La Rioja ha superado en 2º la normalidad térmica en sus temperaturas medias, dejando algunos registros de récord, como esos 22,3º del 25 de enero.
El balance invernal (diciembre-febrero) presentado no sorprende, especialmente después de que La Rioja haya vivido varias semanas con unas temperaturas más propias de la siguiente estación del año. Por ello, Paloma Castro lo calificaba como «un invierno primaveral, el segundo más cálido de la serie», que arranca en 1961. El máximo lo sigue manteniendo el de 1989, con 6,9º.
Analizando los tres meses en conjunto, la media del invierno riojano ha sido de 6,6º, que suponen dos grados más que la temperatura media de referencia del periodo 1991-2020. Ya es el sexto invierno consecutivo que supera la normalidad. Las comarcas de Haro y Alfaro sintieron algo menos esta anomalía térmica, mientras que el entorno de Valdezcaray superó en 2,5º su temperatura habitual para la estación.
«En situaciones de bloqueo, de anticiclón de invierno, se pierde el perfil normal de la temperatura. Se ha producido una inversión térmica, con días en los que ha hecho más frío en zonas bajas que en las altas. Ha sido un invierno especial también en ese sentido», señalaba Paloma Castro.
Las anomalías cálidas han sido durante estos meses muy superiores a las frías, especialmente en ese tránsito entre enero y febrero. Dos tercios de los días se han situado por encima de la normalidad térmica, con los 12,2º del 15 de febrero como máximo. Sin embargo, especialmente reseñable fue el 25 de enero, en el que se pulverizó el récord mensual de máximas con los 22,3º de la estación de Logroño-Agoncillo, en un día en el que también batió cualquier registro anterior en Cenicero, Haro, Enciso, Nájera y Valdezcaray. En la jornada anterior ya se había superado la efeméride de 2007.
En general, el pasado mes de enero registró las temperaturas medias más altas de su serie histórica, fue 'extremadamente cálido', frente a diciembre y febrero, que se quedaron en 'muy cálidos'. En cuanto a precipitaciones, el invierno está siendo seco, con 122 litros por metro cuadrado acumulado en los últimos tres meses, algo por debajo del valor de referencia. Los primeros días de diciembre y los últimos de febrero son los que más agua han acumulado, compensando otros periodos prolongados en los que no cayó una gota.
Sobre lo que vendrá, los diversos modelos meteorológicos analizados para anticipar la situación de los meses de abril, mayo y junio coinciden al anunciar una primavera calurosa en toda la península ibérica, que situará a La Rioja, especialmente a la zona del valle, en temperaturas cálidas, que superarán las medias y máximas de referencia «con una anomalía bastante notable», explicaba Paloma Castro, que también aludía a meses «de un perfil seco». «Aunque la primavera suele ser tiempo de precipitaciones, puede que sean menos cuantiosas que otras veces», comentaba la delegada de la Aemet.
Predicción casi esperada después de varias primaveras que han superado la normalidad térmica. Los meses de mayo y junio de 2022 registraron las máximas más altas de la serie histórica;al igual que lo hizo abril en 2023.