Ayer, hasta 35 grados. Hoy, en alerta amarilla por tormentas y naranja por calor

La temperatura no se elevó tanto como se esperaba en La Rioja en la jornada de ayer pero sí fue el día en que el calor más se asemejó al del verano, todavía en primavera. Aunque la previsión era que los termómetros pudieran alcanzar hasta los 37,8 grados, el récord histórico que se registró en el 2001, la máxima no superó los 36 grados.

Logroño fue la localidad más calurosa, con 35,6 grados, seguida de Nájera (35,2) y Haro (34,1). mientras que en el Alto Iregua, en pueblos como Villoslada y Ortigosa de Cameros, apenas superaron los 28. Torrecilla en Cameros, con 9,5 grados a primera hora de la mañana, amaneció con la temperatura más fresca, mientras que en Villoslada hubo 10,3.

No obstante, el caluroso jueves provocó que la población no solo optara por prendas de ropa más ligeras para sobrellevar la elevada temperatura, zonas verdes como el parque del Iregua ya contaron con jóvenes que se refrescaron en el río y se refugiaron del sol a la sombra que propicia la ribera.

Para este viernes la Agencia Estatal de Meteorología ha activado un nivel amarillo de aviso por tormentas fuertes, de intensidad superior de forma puntual, y viento, entre las 14.00 y las 22.00 horas de hoy. La alerta por temperaturas altas, sin embargo, es de color naranja. La temperatura máxima prevista son 36 grados y las tormentas pueden ser secas con rachas de viento muy fuertes. Los lugares más calurosos estarán en la ribera del Ebro y La Rioja Baja, mientras que los menos se encontrarán en el Sistema Ibérico, en el Alto Oja, Alto Najerilla y Alto Iregua. Hasta la previsión de tormentas, el cielo permanecerá despejado y soleado, con temperaturas altas de nuevo.

En Logroño, Calahorra y Haro podrán alcanzarse los 35 grados, incluso superar esta temperatura. Será a partir de las 18.00 horas cuando se prevé que se nuble, sobre todo en Logroño, mientras que en e resto de la región el cielo se puede cubrir antes. Ya de cara al fin de semana aparece la probabilidad de lluvia y una oscilación térmica más acusada. Por ejemplo, en Logroño se prevé una mínima de 16 y una máxima de 33 grados. En Calahorra incluso se podrían alcanzar, de nuevo, los 35 grados. Por contra, en la sierra la temperatura bajaría hasta los 13 grados y no superaría los 30.