Arraiz lamenta que la familia de la víctima conociera por la prensa su identidad
El jefe superior de la Policía Nacional en La Rioja ha expuesto que «a efectos policiales el tema está zanjado»
La delegada del Gobierno en La Rioja, Beatriz Arraiz, ha lamentado este jueves que la familia de una de las víctimas del crimen de la calle San Millán se haya enterado por la prensa de la identidad de la mujer fallecida que ha supuesto un caso más de violencia de género y también se ha mostrado apenada por el hecho de que «una riojana sea la víctima 48 de un asesinato machista en 2024».
La abogada y diputada regional de IU Henar Moreno criticó el pasado miércoles en sus redes sociales que «la víctima 48 no es un número, es una mujer con nombre y apellidos y seres queridos e hijos que también son víctimas. No puede ser que sus hijos se enteren de la confirmación de su identidad por la prensa. Es una vergüenza que la Delegación del Gobierno mande una nota de prensa sin ni tan siquiera informar previamente a sus hijos. Hace falta sensibilidad y empatía y, desde luego, evitar la revictimización». «Lamento profundamente que se hayan producido así los hechos», ha declarado Arraiz con unas palabras en las que se dejaba entrever una disculpa.
Henar Moreno es la abogada de la familia de dicha víctima y expuso su queja públicamente después de que la Delegación del Gobierno diera a conocer este miércoles que una de los dos muertos en el crimen del cajero de la calle San Millán de Logroño, que se produjo el pasado 18 de octubre de 2024, fue víctima de violencia de género por ese crimen, por el que ya se produjeron detenciones. Al parecer, la familia de esa mujer se enteró por la prensa de esa información. Ella, de 39 años, fue «presuntamente asesinada por su expareja», informó la Delegación del Gobierno en La Rioja en una nota de prensa.
Las declaraciones de Beatriz Arraiz se han producido al finalizar el acto conmemorativo de homenaje a agentes jubilados y colaboradores de la Policía Nacional en La Rioja, en el que el jefe superior de la entidad, Manuel Laguna, también ha declarado que «nosotros hicimos el atestado, elevamos nuestras investigaciones al Juzgado y se derivó a Violencia de Género, pero eso son cuestiones judiciales, y está pendiente de los análisis forenses, por lo que las conclusiones no son definitivas».
«Nosotros no predeterminamos si son delitos de violencia de género o no, aportamos pruebas y, en este caso, nos consta que en el reparto de asuntos le ha correspondido al Juzgado de Violencia de Género. Todo lo que había se ha puesto a disposición del juez y no hay más novedades, a parte de la que ya ha trascendido», ha expuesto Manuel Laguna.
A preguntas de los periodistas sobre si la investigación continúa, Laguna ha explicado que, «a efectos policiales el tema está zanjado; si saliera algún indicio, nueva prueba o el Juzgado ordenase alguna diligencia, la practicaremos pero, a efectos policiales, el caso está cerrado».
Sobre la posibilidad de que la víctima hubiera sido víctima, además, del tráfico de personas, el jefe superior de Policía Nacional en La Rioja ha aclarado que «no se puede determinar una cosa u otra. La voluntad humana tiene muchos recovecos«. Respecto a las dos víctimas ha incidido en que en esos momentos »vivían en la marginalidad y esos ambientes son los menos propicios para que se respeten sus derechos. Compartían relaciones de consumo de drogas y vida en común en ese espacio ocupado». Y en cuanto a si se van a practicar más detenciones relacionadas con esta hipótesis Laguna ha advertido de que «con todas las pruebas que hemos aportado a la autoridad judicial, la determinación de la autoría y el grado de participación de cada uno lo dicta el juez».