Las agresiones sexuales se duplican en los últimos siete años en La Rioja
Estos hechos delictivos se han disparado un 157%: han pasado de los 7 que se conocieron en 2016 a los 18 de 2023
Las agresiones sexuales no dejan de crecer en la región. En los últimos siete años –salvo en 2021 y 2022, cuando se produjo un leve ... descenso de los casos– este tipo de delito contra la libertad sexual no ha parado de aumentar. Así lo corroboran los distintos informes del Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior, relativos al cuarto trimestre del año, que evidencian que solo durante el pasado ejercicio las fuerzas y cuerpos de seguridad tuvieron conocimiento –el ministerio realiza la precisión de 'conocidos' cuando se refiere a los delitos– de 18 agresiones sexuales con penetración en La Rioja, frente a las 7 que se cometieron en el mismo periodo de 2016.
Este dato, que se ha disparado un 157%, supone un incremento del más del doble respecto a los hechos conocidos hace siete años. No solo eso. Además de duplicarse este número, se trata de la segunda cifra de casos más elevada desde que el ministerio empezó a precisar en las estadísticas trimestrales esta infracción penal, que se comenzó a detallarse en el Balance de Criminalidad de 2016. Hasta entonces, ni siquiera se introducía ninguna cifra específica de los delitos contra la libertad e indemnidad sexual.
Los informes del Ministerio del Interior también ofrecen los datos desglosados de Logroño y Calahorra. De las dos localidades, la capital riojana fue la que registró el mayor crecimiento de las agresiones sexuales con penetración, que han pasado de las 5 que se conocieron en 2016 a las 7 del pasado ejercicio. A pesar de que se han elevado un 40% en los últimos siete años, en 2023 se dieron a la luz tres casos menos de los que se notificaron en el año 2022. Del municipio riojabajeño solo se disponen datos desde 2019, que revelan que las infracciones conocidas de este tipo de delito contra la libertad sexual han pasado del único caso que se notificó hace cinco años en Calahorra a los 2 del pasado ejercicio.
Dos casos en diez días
La lacra de las agresiones sexuales no se queda ahí. La estadística que maneja la Consejería de Salud y Políticas Sociales del Gobierno de La Rioja, a través de los datos recopilados por la Oficina de Asistencia a las Víctimas del Delito de La Rioja, también revela una cifra tan fría como demoledora: se han contabilizado 50 casos en lo que va de año, frente a los 60 del pasado ejercicio. Todo ello hace entrever que este 2024 terminará con una mayor comisión de este tipo de infracciones contra la libertad sexual.
Hace apenas dos semanas, de hecho, se produjo una agresión sexual a una menor durante las fiestas de Navarrete. La chica fue abordada en la madrugada del pasado 15 de agosto por cuatro personas junto a la puerta principal de la Asunción, según denunció su familia en un comunicado que se difundió por las redes sociales. La Guardia Civil continúa recabando pistas para localizar a los implicados y a quien logró ahuyentarlos, porque podría ayudar aportando más información.
Solo diez días más tarde, un joven fue detenido después de agredir sexualmente a una menor en un portal de la calle Oviedo de Logroño. Ambos se conocían y ya habían mantenido otras relaciones previas, pero en un momento dado del pasado domingo el agresor desoyó a la víctima, lo que provocó que esta denunciara la agresión. Los agentes, tras conocer los hechos sucedidos por la tarde, trasladaron al varón a los calabozos de la Policía Nacional. El martes fue puesto en disposición judicial y ya el miércoles quedó en libertad provisional con cargos. El juez, no obstante, determinó medidas de protección para la víctima.
Ante estas últimas agresiones sexuales, las asociaciones que integran el Movimiento Feminista de La Rioja se concentraron el viernes en la plaza del Mercado para mostrar su repulsa ante esta escalada y apoyar a las víctimas. «Estamos muy preocupadas. En la juventud y en la adolescencia se están normalizando comportamientos violentos y vejatorios como parte del desarrollo de su sexualidad. Hay conductas que las perciben normales dentro de su sexualidad, lo que también provoca que aumenten las agresiones sexuales», expone Isabel Ilzarbe, portavoz del citado movimiento y presidenta de Kirké, antes de apuntar que también influye el «libre acceso» a una pornografía que «es muchísimo más violenta». «Tenemos un problema en el caso de la violencia sexual: a pesar de que hay campañas de sensibilización, falta instaurar una educación afectivo-sexual en todos los niveles que vaya más allá de la anticoncepción. Debemos educarles desde pequeños en el respeto y en la empatía».
Desde el Ejecutivo regional, la directora general de Justicia e Interior, Tania Sáez, corrobora que se han puesto en marcha «políticas de sensibilización» contra cualquier tipo de violencia. Con ellas, «conseguimos concienciar más a la ciudadanía y que se conozcan mucho más los recursos públicos que tienen las mujeres a su alcance. Confiamos en que también se fíen de ellos, denuncien más y den a conocer los hechos para que no queden impunes los agresores». La comunidad, de hecho, estrenará a finales de año un centro de crisis para atender a las víctimas de violencia sexual.
Más delitos
La evolución de los delitos contra la libertad e indemnidad sexual, que incluyen las agresiones sexuales con penetración, tocamientos o besos a la fuerza, también sigue una tendencia al alza en La Rioja y en el conjunto del país. En el caso de la comunidad riojana, estas infracciones se han disparado un 135% desde 2016.
Los casos conocidos por las fuerzas y cuerpos de seguridad han pasado de los 48 que se notificaron en el cuarto trimestre de 2016 a los 113 del mismo periodo del pasado ejercicio. Su tasa, además, es superior a 3 delitos por cada 10.000 habitantes.
Una escalada de casos sobre la que casi nadie «puede» hablar
Las dos agresiones sexuales que se han conocido en La Rioja en tan solo diez días de diferencia forman parte de una estadística que no deja de aumentar. A pesar de este preocupante incremento, casi ningún organismo o institución pública ha «podido» hablar. El silencio ha sido absoluto entre los cuerpos de la Policía Local, la Policía Nacional y la Guardia Civil –que argumentan que aunque investigan estos delitos y protegen a las víctimas «no pueden» más que facilitar consejos o las medidas que deben adoptar las víctimas porque «la portavocía» es competencia de la Delegación del Gobierno en La Rioja–. Esta última, sin embargo, eludió efectuar cualquier tipo de valoración al respecto.
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