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Buta, Chino, Canuto y 'PJ' miran al mismo cielo en el que vieron aquel extraño objeto volante

Expediente Tricio

En estos días se cumplen 40 años del avistamiento de un ovni por cuatro niños del pueblo

Miguel Martínez Nafarrate

Domingo, 13 de diciembre 2015, 01:11

Se preparó un buen revuelo en Tricio. Periodistas, policía... Portada de , entrevistas a los chavales... Todo el mundo alborotado. No era por un título más de pelota. Esta vez no. Pedro Julián Alegría, los hermanos Alfredo y Javier Fernández y Antonio Sacristán habían ido a cazar pajarillos y se encontraron con un espectáculo de luces en el cielo.

Los hermanos vivían en Logroño, pero había muerto Franco y no hubo colegio durante una semana. Así que marcharon a Tricio. Allí se juntaron con Pedro Julián y con Antonio Sacristán. Los cuatro salieron a jugar y a cazar pajarillos con una linterna y una carabina (no era un tirachinas como dijeron en su día). Hoy en día eso cuesta entenderlo, pero hace 40 años, los chavales no tenían otro entretenimiento salvo la caza, la pesca o el frontón. Acudieron a un cañaveral frente al convento. Allí pillaban desprevenidos a los pajarillos con la luz de la linterna, pero con lo que no contaban esa noche era con ser ellos los deslumbrados.

Cuentan lo mismo. Tanto juntos como por separado. Ahora y entonces, cuando les entrevistó nuestro compañero Roberto Iglesias. A estas alturas ya les da lo mismo. «Nos la vas a liar buena», aseguran con un cierto pudor, pero erre que erre, cada uno suelta lo suyo, que es, a fin de cuentas el mismo discurso.

De repente vieron una luz venir por el cielo, a una media altura. Al principio no le dieron mucha importancia. Pedro Julián, que era el mayor con 14 años, lo relata: «Creía que era un helicóptero, pero sin más. Se fue acercando y acercando hasta que se puso encima de nosotros. Tenía el tamaño de un coche. No hacía ruido. Apagamos la linterna y ahí estuvo un rato. Era como un disco con una cúpula encima que emitía una luz muy potente y alrededor del disco estaba coronado con más luces. De repente se fue a toda velocidad y sin hacer ruido», comenta mientras señala al San Lorenzo, que está al fondo.

Si Pedro Julián, 'PJ' para entendernos, tenía 14 años, el resto escalonaba las edades de dos en dos hasta los ocho añitos de Antonio Sacristán, 'Canuto'. «Yo era el pequeño y estábamos aterrorizados. Me agarraron de cada mano entre 'PJ' y Javier y me llevaron en volandas sin tocar el suelo hasta el pueblo. No te puedes imaginar qué manera de correr. 'PJ' no te ha dicho que cuando llegó a casa le dijo a su padre lo que habíamos visto y el padre le dijo, espera que cojo la escopeta y vamos para allí. La cosa no pasó del portal de la casa», agrega.

Alfredo, 'el Chino', no agrega mucho más al discurso de sus amigos de correrías. «Nosotros vivíamos en Logroño y nos enteramos del revuelo porque vimos el periódico unos días más tarde. Nuestros padres qué nos iban a decir... pero claro es que estábamos todo el día por ahí, con las travesuras de chavales».

«Mira, yo no sé qué era, yo te cuento lo que vi. Es que no puedo decir otra cosa. Venía como si dijéramos de Logroño y se fue por allí», declara 'Canuto' apuntando a la Demanda. Después, en el bar de Abajo, por separado, se les invitó a dibujar lo que vieron. «Está prohibido mirar», es la consigna. Pues más o menos, otra vez la misma historia, con mejor o peor trazo. Un disco rodeado por unas luces y con un copete superior del que salen destellos.

Los tres hacen de guía hasta el lugar del avistamiento. Ahí siguen las cañas. Es la primera vez que vuelven allí los tres y hablan de ello. Cuando se les pregunta por dónde venía el ovni y por dónde se fue sus manos se mueven como en un ejercicio de natación sincronizada.

Más tarde aparece 'el Buta'. «Me la habéis liado bien, no nos hemos entendido a la hora de quedar», recrimina a sus amigos y a su hermano nada más llegar. Lleva el buen humor pegado en la cara, consciente del tema. «Ya le habéis contado lo del hombrecillo verde...» y provoca la carcajada general con una risa contagiosa. Ajeno a lo que han contado los demás, recuerda que fueron a cazar pajaritos y «de repente apareció un aparato en el cielo con luces muy raras. Salimos corriendo a casa de PJ y después su padre quería sacar la escopeta... Lo vimos muy bien. Fue la hostia...», zanja.

A pesar de su amistad y coincidencia por el pueblo, no han ocupado demasiado tiempo en hablar sobre aquella anécdota, por no decir nada. En Tricio, eso sí, en 1975 se montó un buen revuelo con una portada en en la que se ve felices a un montón de chavales, tanto por su semana de fiesta como por el protagonismo que les dieron Canuto, Buta, 'PJ' y Chino.

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