María Martín destaca la «eficacia e inmediatez» como claves para abordar el ictus

La consejera de Salud, María Martín, ha recorrido la Unidad de Ictus del Hospital San Pedro y ha hablado con los trabajadores cuando se cumple un año de su apertura.

Martín ha destacado la "eficacia e inmediatez" de la actuación de la Unidad de Ictus que en este año ha atendido a más de 400 pacientes, considerándola clave para mejorar el pronóstico y reducir las secuelas.

La consejera ha resaltado que "se trata de un recurso necesario y fundamental en la atención a este tipo de pacientes ya que el pronóstico de un paciente con ictus depende en gran medida de la inmediatez con la que sea atendido".

"El contar con una atención específica reduce la mortalidad, la estancia media en el centro y las complicaciones intrahospitalarias, al tiempo que aumenta muy significativamente las posibilidades de recuperación del paciente y reduce las secuelas del ictus", ha dicho.

María Martín acompañada por el director del Área de Salud, Juan Ramón Rábade, y la jefa de sección de Neurología, María Eugenia Marzo, ha explicado que la puesta en marcha de la Unidad implicó una adecuación de los sistemas de organización asistencial y de la dotación del hospital. Por ello, ha resaltado el trabajo de los profesionales del centro y de todos los implicados en el proceso de atención a los pacientes que sufren ictus.

En total, desde su puesta en marcha en julio de 2014, la Unidad de Ictus ha atendido 419 ingresos, la mayoría de ellos de carácter isquémico. De ellos, 413 pacientes siguieron en el propio hospital el tratamiento indicado, mientras que seis fueron derivados a otra comunidad para recibir tratamiento endovascular.

La Unidad de Ictus cuenta con 4 habitaciones dotadas de un monitor que registra las constantes vitales y cámara de vigilancia que enfoca al paciente en todo momento. El monitor y la imagen de vídeo están conectados a una central de observación. La unidad también cuenta con un laboratorio de sonología y una sala para educación a pacientes y familias.

En esta sala ingresan los pacientes con ictus isquémico o hemorrágico agudo, sin límite de edad. No tienen indicación de ingreso en dicha unidad y son tratados en la planta de neurología los pacientes que tienen daño cerebral irreversible o que previamente presentan una enfermedad muy grave o mortal o dependencia severa.

Mejor tratamiento

Las unidades de ictus son consideradas como el mejor tratamiento ya que pueden beneficiar casi al 100 por cien de los pacientes que han sufrido ictus agudo.

El ictus supone la segunda causa de muerte y la primera de dependencia en España y supone más de la cuarta parte de las muertes a nivel mundial. Es una patología cerebral compleja que precisa de una atención neurológica especializada y precoz.

La rehabilitación del paciente comienza durante el ingreso hospitalario. El médico rehabilitador junto con el neurólogo valoran las condiciones del mismo para iniciar el tratamiento que debe llevar a cabo el fisioterapeuta. La rehabilitación prosigue en el ámbito ambulatorio cuando el paciente recibe el alta hospitalaria. El tratamiento dura entre 3 y 6 meses, dependiendo de la edad del paciente y de la severidad de la lesión inicial.