Recetas para recuperar el viejo sabor

'Feria de oportururales'. La primera de la que nos hacemos eco hoy la rubrica Pablo Fontecha desde su correo electrónico. Tras advertir de que «para llenar de vida los pueblos de La Rioja es necesario que se generen puestos de trabajo», recuerda que «siendo importante el mantener y fomentar las actividades de fin de semana, lo fundamental es tratar de aumentar la población estable de nuestros municipios».

En este sentido, aboga por «poner de acuerdo la oferta y la demanda a través de una muestra similar en formato al 'Logrostock' y con los objetivos del 'Presura' de Soria. En definitiva, propone «montar una feria de pueblos de La Rioja», un espacio expositivo en el que cada municipio pueda mostrar su oferta turístico-cultural y sus posibilidades de trabajo y de vida: alquiler y venta de casas, locales, pabellones y comercios. Una feria de oportunidades en el Espolón logroñés, a la que incluso nuestro comunicante se ha animado ya a bautizar como 'Feria de oportururales'.

Museo en Cárdenas o Berceo. Desde el valle del Cárdenas, Álvaro Nieto, agricultor, apuesta por «restaurar alguna dependencia municipal, viejas escuelas o juntar varias casas en venta para albergar un museo arqueológico o de arte, en Cárdenas o Berceo, y que actúe de complemento a las bodegas y restaurantes de Badarán aparte de a los monasterios». Tras recordar que muchos peregrinos toman ese desvío desde Nájera a San Millán, asegura que la iniciativa «puede ser una bocanada de aire fresco».

Trabajo y vivienda. También se ha dirigido a nosotros Rafael Medrano, quien, en una larga misiva electrónica, tras defender que «hoy en día se puede vivir perfectamente en cualquier pueblo», asegura que «el principal problema de la despoblación es el de la falta de motivación».

Tras preguntarse sobre la cifra de puestos de trabajo en la denominada Rioja vacía, nuestro lector se muestra convencido de que «hay más trabajadores en activo. Hay pueblos con muchos puestos de trabajo ocupados por gente de fuera y en ellos debería facilitarse el tema de la vivienda a los trabajadores», una estrategia que propone extender a los funcionarios que viven en Logroño pero trabajan en otros municipios de la región. Tampoco se olvida de pegar un pequeño tirón de orejas a la Administración y a sus ayudas a agricultores y ganaderos que tienen una explotación. «Se concede la ayuda -asegura- a quien tiene la explotación y está empadronado en una zona desfavorecida, pero nunca se ha exigido que viva allí».

Fusiones municipales. Y nos despedimos por hoy con Máximo Fraile quien lanza una propuesta que admite «disruptiva» y que consiste en la fusión de municipios. «Sí, sí, digo bien, cambiar la planta municipal pensando en las personas, en los habitantes de nuestros pequeños municipios», explica para desgranar el amplísimo catálogo de obligaciones burocráticas que un municipio por el hecho de existir, aunque solo cuente con tres habitantes, debe de cumplir y adjuntar un exhaustivo informe sobre las partidas económicas de personal de los 40 municipios que menos gastan en la región. Su conclusión es rotunda: «La fusión de los pequeños municipios, el aplicar economías de escala, como se ha hecho en todos los sectores productivos en nuestro país, industriales y de servicios, y como se ha hecho en la mayoría de los países europeos, por ejemplo Portugal, permitirá que los ciudadanos de los más pequeños municipios se puedan beneficiar de contar con todo un abanico de personal publico al servicio de sus necesidades».