Industria camerana busca trabajadores

En el Camero Nuevo resisten tres importantes fábricas, algo inusual en el entorno rural. Peñaclara, en Torrecilla en Cameros, es quizá la más célebre, pero también existe la cooperativa Cristo Obrero en Ortigosa, conocida como 'BioCameros', dedicada a la producción de muebles de madera y 'pellet'. Pero Industrias Cárnicas El Rasillo tiene la principal virtud de que, en palabras de su director de planta, Raúl Portero Saiz, «históricamente somos demandantes de empleo».

Si uno de los grandes motivos de la despoblación es la falta de trabajo en zonas rurales, El Rasillo es un oasis en ese sentido. Actualmente la industria busca incorporar a tres o cuatro empleados más, no eventuales. Monte Nevado es un grupo centenario de Segovia que adquirió en 1996 la planta de El Rasillo (cuando se encontraba en desuso después del incendio de la choricera que allí se había fundado y que terminó trasladándose a Baños de Río Tobía) y reinició allí la producción con catorce trabajadores. Hoy la plantilla cuenta con 33 personas, todos de la zona, desde Villoslada hasta Torrecilla en Cameros, pasando por Nieva, Ortigosa y, por supuesto, El Rasillo.

«Cuando pusimos en marcha el secadero, la planta estaba parada y en un entorno rural como este pensábamos que podíamos ser motor económico de la zona», expone Raúl Portero. Y son un importante generador de empleo, aunque no el único. El Rasillo es una localidad de gran actividad turística, al club náutico del embalse González Lacasa se unen once casas rurales y dos restaurantes. De lo que puede presumir Monte Nevado, además, es de, incluso, haber atraído a familias enteras a la zona, con niños que acuden a la escuela, es decir, que contribuye a fijar población. Y, por supuesto, 'obligados' por el escenario, la industria intenta generar «el menor impacto posible» al utilizar paneles solares para abastecerse de energía y aprovechando las corrientes de aire de la propia sierra para secar la carne.

Por todo esto, el Ayuntamiento de El Rasillo está encantado, como no puede ser de otra manera. «Estamos súper agradecidos por la labor que desempeña Monte Nevado, más cuando asienta población porque su prioridad es que la gente que trabaje allí sea de la sierra», afirma el alcalde, Rubén Martínez Soriano. Es más, por mediación de Cruz Roja han acogido en el municipio a tres familias completas de refugiados georgianos, que son los últimos que se han incorporado a la fábrica, «y estamos encantados». «Estamos esperando que vengan nuevas familias al pueblo. Antes habían venido búlgaros, rumanos, polacos... Tenemos mucha población inmigrante, pero ya son unos más, como de la familia», asegura el alcalde.

El mercado chino

«En todo el entorno hay bastante demanda de empleo, ya sea en construcción o en la hostelería, quizá por eso, porque este no es un entorno industrial sino turístico, siempre hemos contratado a empleados, y de forma permanente, no hay estacionalidad», señala el director de planta de Monte Nevado. Eso sí, aclara que los puestos de trabajo son en su mayoría sin cualificación y requieren esfuerzo físico, aunque también cuentan con oficinas y laboratorio, que exigen preparación.

La industria cárnica de El Rasillo tiene, además, un proyecto de expansión en cartera. Actualmente exporta a veintidós países y espera poder entrar en el mercado Chino, lo que le obligaría a ampliar sus instalaciones y la plantilla. De confirmarse, a pesar de la dificultad de poder entrar en ese mercado con un producto curado como son los jamones de Monte Nevado, podría suponer un nuevo e importante impulso ya no solo a El Rasillo, también a todo el Camero Nuevo.