Israel permite a Hamás colaborar con Cruz Roja en la búsqueda de rehenes
La misión para recuperar los cadáveres cuenta con autorización para cruzar la 'línea amarilla» tras la que está replegado el ejército hebreo en Gaza
La paz en Gaza requiere que todas las partes den un paso atrás, que cedan algo. Israel exige como condición innegociable la entrega de los ... cadáveres de todos los rehenes capturados por Hamás. El grupo islamista se comprometió a devolver los cuerpos, pero asegura que tiene dificultades para encontrar algunos restos entre las montañas de ruinas que componen hoy el desolador paisaje de la Franja. Faltan 13 por recuperar. En un gesto de distensión, el Gobierno de Benjamín Netanyahu autorizó ayer a integrantes de la milicia a sumarse a las tareas de búsqueda que lleva a cabo el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en colaboración con equipos llegados desde Egipto. Tel Aviv permite incluso que los miembros de Hamás atraviesen la 'línea amarilla' que marca la posición en la que se han replegado las tropas armadas hebreas.
«El CICR está llevando a cabo una operación en Gaza a petición de ambas partes para facilitar la recuperación de los restos de los fallecidos, como intermediario neutral y de conformidad con el acuerdo del alto el fuego», confirmó Sarah Davies, portavoz de la Cruz Roja. Pese a este paso conjunto, la tensión continúa. El jefe negociador de Hamás, Jalil al Haya, dijo que colaboraban en la operación con el objetivo de «no dar un pretexto a Israel para reanudar la guerra». Por su parte, el Gobierno de Netanyahu insiste en que «Hamás sabe dónde están los rehenes». Expresa sus dudas sobre la voluntad del grupo islamista de devolver cuanto antes todos los cuerpos.
En las labores de rescate de los restos son protagonistas dos equipos de rescate procedentes de Egipto, país mediador en el conflicto. El que ha llegado este domingo está compuesto, según el Ejecutivo de El Cairo, por personal exclusivamente «técnico» y no incluye a ningún militar. Tres palas cargadoras, tres excavadoras y ocho camiones para el transporte de escombros cruzaron la frontera a mediodía desde la localidad de Rafah y se unieron a otro dispositivo egipcio que ya había iniciado la búsqueda de los cadáveres con excavadores y dotación de Inteligencia.
Dos equipos de rescate llegados desde Egipto con excavadoras participan en la operación para hallar los 13 cuerpos que faltan
La cuestión de los rehenes es clave para la continuidad del alto el fuego en Gaza. A bordo del Air Force One, Donald Trump maneja el mundo como si fuera una bola que cabe en sus manos. Recién aterrizado en Catar, donde hizo escala ante de viajar a Asia para cerrar un acuerdo comercial con China, el presidente de Estados Unidos lanzó en la noche del sábado al domingo una advertencia a Hamás para que entregue cuando antes los 13 cadáveres de rehenes israelíes que aún no ha devuelto. «Veamos qué hacen en las próximas 48 horas. Estoy siguiendo esto muy de cerca». Fijó un plazo.
A través de su red digital Truth Social, el líder republicano calificó como «muy sólida la paz en Oriente Medio». No quiere que nadie la rompa. Por eso, exigió a Hamás reanudar «rápidamente» la entrega de los cuerpos o, avisó, empezará a afrontar las consecuencias. También criticó la resistencia del grupo islamista a desarmarse, otro requisito del acuerdo inicial en Gaza.
Netanyahu niega presiones de EE UU
Los mediadores, sobre todo EE UU, presionan para que Hamás complete la entrega de los cuerpos y así puedan iniciarse las negociaciones para una segunda fase del plan de paz impulsado por Trump. En esa siguiente etapa está previsto el desarme del grupo islamista palestino, la desmilitarización de Gaza y la formación de una administración civil para el inicio de la reconstrucción del enclave, donde más del 90% de los edificios han sido destruidos por dos años de bombardeos de Israel.
Con Trump al mando del proceso de paz, Netanyahu quiso dejar claro antes de la última reunión de su gabinete que su país «es un Estado independiente» y que pensar que recibe presiones de Washington es «ridículo». «Nos defenderemos por nuestra cuenta –subrayó– y seguiremos controlando nuestro propio destino». Eso sí, recordó que las buenas relaciones con EE UU han llegado a «un máximo histórico» desde el regreso en enero de Trump a la Casa Blanca.
«No estamos dispuestos a que nos ataquen; respondemos como creamos que es conveniente, como hemos visto en Líbano y recientemente en Gaza. Lanzamos 150 toneladas contra Hamás y los elementos terroristas tras el ataque a nuestros dos soldados», señaló en referencia a los bombardeos del día 19 de octubre que mataron al menos a 45 gazatíes, pese al alto el fuego. Según filtraron medios estadounidenses, Netanyahu habría pedido permiso al Gobierno de Estados Unidos para romper la tregua tras la muerte de dos militares hebreos en Rafah.
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