«No es la ley internacional la que decide quién vive, sino las armas», advierte Zelenski en la ONU

El presidente de Ucrania insistió delante de la comunidad internacional sobre la gravedad del momento. «No hay garantías de seguridad más allá de las armas y los amigos dispuestos a defenderte. No es el derecho internacional el que decide quién sobrevive; deciden las armas. Si no hacemos algo, no quedará un sitio seguro en la faz de la tierra para los seres humanos. Necesitamos normas para usar este tipo de armamento que cuenta con ayuda de la inteligencia artificial», apuntó. Aun así, el presidente ucraniano confía en que aún pueda evitarse la catástrofe.

«La paz depende de todos nosotros», subrayó Zelenski. Reclamó apoyo internacional frente al ataque de Rusia a su país, desatado en febrero de 2022. «Detener a Putin ahora es más barato que tener que proteger cada puerto, cada barco, cada ciudad. Es menos costoso que esperar a ver quién será el primero en crear un simple dron capaz de transportar una ojiva nuclear», advirtió. «No hay alto el fuego porque Moscú no quiere». El mandatario de Kiev agradeció el apoyo mostrado el martes por el presidente de EE UU, Donald Trump, que animó a Ucrania a contraatacar y recuperar todo su territorio e incluso ir más allá. «Tuve una buena reunión con el presidente Trump y también hablé con muchos otros líderes fuertes, Juntos podemos cambiar muchas cosas. Contamos con Estados Unidos, pero al final la paz depende de todos, depende de Naciones Unidas. No guarden silencio y condenen a Rusia», reclamó ante los representantes de los países miembros de la ONU.

Zelenski criticó la tibieza de Naciones Unidas, un organismo que, en su opinión, «durante décadas sólo ha estado realizando declaraciones». «Eso –denunció– hace que los pueblos víctimas de conflictos armados no sepan qué esperar» de la ONU. «Aunque las naciones puedan hablar desde aquí, no sirve de nada. La sangre sigue derramándose y ninguna entidad internacional puede ponerle fin», constató.

Ante unas instituciones mundiales «débiles, esta locura continúa y si un país quiere la paz, siempre debe tener armas. Es terrible, pero esa es la realidad», lamentó. «Los ucranianos somos un pueblo pacífico, pero que quiere vivir libremente en su propio país, independiente», recalcó Zelenski. «Por eso invertimos en nuestra defensa. Simplemente, no hay otra opción».

El presidente ucraniano puso el foco sobre otro territorio amenazado por el expansionismo del Kremlin. «Rusia está intentando hacer con Moldavia –este fin de semana hay elecciones– lo que Irán hizo en su día con el Líbano, y una vez más, la respuesta internacional es insuficiente. Ya hemos perdido Georgia en Europa... y desde hace muchos años, Bielorrusia también se está orientando hacia la dependencia de Rusia. Europa no puede permitirse perder también Moldavia», alertó.

Zelenski se mostró abrumado por el efecto multiplicador de la inteligencia artificial en esta carrera armamentística. «Cada año que dura esta guerra, las armas se vuelven aún más letales. Nada de esto habría ocurrido si Putin no hubiera desencadenado esta agresión, esta guerra a gran escala», clamó. «Hay que poner fin a esta invasión ahora mismo y también a la carrera armamentística», insistió el presidente ucraniano.

Para proteger la vida de sus ciudadanos, Ucrania construye escuelas y hospitales «bajo tierra». Y necesita más fondos para blindar las centrales energéticas, uno de los blancos preferentes de los misiles y los drones rusos.