Rusia lanza un nuevo «ataque vil» con más de 700 proyectiles contra Ucrania
Al menos dos personas mueren en un nuevo intento por destruir la infraestructura energética del país en víspera de la llegada del invierno
Las noches en Ucrania se han convertido en una pesadilla cotidiana. Afecta sobre todo a la línea del frente de guerra, pero también a la ... capital, Kiev, donde los bombardeos con misiles y drones rusos son ya algo con lo que la población convive habitualmente. El agudo silbido de los primeros y el zumbido sordo de los segundos se han convertido en el preludio de una tragedia diaria que nadie sabe dónde se va a producir. Ayer, esos temidos ruidos se repitieron hasta en 700 ocasiones por todo el país: al menos 650 drones y 50 misiles balísticos atemorizaron al país eslavo de este a oeste en lo que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, definió como «otro ataque vil» de Rusia.
«En Zaporiyia, varios edificios residenciales resultaron dañados y una residencia de estudiantes quedó destruida. Se reportaron decenas de heridos, entre ellos cinco niños. Lamentablemente, dos personas fallecieron», informó Zelenski a través de sus redes sociales. «También se registraron numerosos ataques contra instalaciones energéticas. Se deben realizar todos los esfuerzos posibles para restablecer el suministro de agua y electricidad lo antes posible donde se haya interrumpido», añadió.
El suministro eléctrico se interrumpió en todas las provincias debido a los ataques contra centrales térmicas. Según el operador DTEK es el tercer ataque de este tipo en el último mes, y resulta especialmente relevante ahora que las temperaturas comienzan a coquetear con el terreno negativo y aún no se han encendido las calefacciones centrales, un momento que, según confirman varios residentes a este periódico, se ha retrasado hasta diciembre. «Es un duro golpe para nuestros esfuerzos por mantener el suministro este invierno. Dada la intensidad de los ataques, está claro que Rusia pretende la destrucción total del sistema energético de Ucrania», señaló el director general de DTEK, Maxim Timchenko.
Misiles y sanciones
«Rusia continúa su guerra terrorista contra la vida misma, y es crucial que cada ataque contra civiles tenga consecuencias concretas: sanciones y presión real», reclamó Zelenski, todavía esperanzado en que «Estados Unidos, Europa y los países del G7 no ignoren la intención de Moscú de destruirlo todo».
Kiev insiste en dos frentes. Por un lado, reclama el envío de misiles de largo alcance Tomahawk para poder atacar objetivos en territorio ruso alejado de la frontera. Por otro lado, como incide Zelenski, «se necesitan nuevas medidas para aumentar la presión sobre la industria petrolera y gasística rusa, su sistema financiero y, mediante sanciones secundarias, sobre quienes financian esta guerra».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión