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Trump sugiere a Zelenski cesiones territoriales a Rusia y promete «garantizar la seguridad»
El presidente de EE UU anuncia que ha iniciado los preparativos con Putin para que tenga un cara a cara con el líder ucraniano
La histórica reunión sobre el futuro de Ucrania que acogió ayer la Casa Blanca con la participación del presidente de la exrepública soviética, Volodímir Zelenski, ... varios líderes europeos y el jefe de la OTAN, y que fue convocada tras la cumbre del viernes entre Donald Trump y Vladímir Putin en Alaska, finalizó con el entusiasmo generalizado de todos los invitados. Del encuentro salió el compromiso compartido de trabajar como un frente común para garantizar la seguridad de los ucranianos y el anuncio por parte del presidente estadounidense de que ya ha empezado a preparar con su homólogo ruso un cara a cara entre este y Zelenski, a celebrar «en un lugar por determinar». En «una o dos semanas», vaticinó el presidente estadounidense, se sabrá si la guerra se asoma ya a su final.
Our main goal is a reliable and lasting peace for Ukraine and for the whole of Europe. And it is important that the momentum of all our meetings lead to precisely this result. We understand that we shouldn't expect Putin to voluntarily abandon aggression and new attempts at… pic.twitter.com/lSlBPJNKZo
— Volodymyr Zelenskyy / Володимир Зеленський (@ZelenskyyUa) August 18, 2025
Alrededor de la mesa de Estado en la que se sentaron Trump y Zelenski, en una evidente sintonía muy alejada de la incomodidad de su anterior reunión en el Despacho Oval, estuvieron acompañados de la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, y los líderes de Francia, Emmanuel Macron, Alemania, Friedrich Merz, Italia, Giorgia Meloni, el Reino Unido, Keir Starmer, y Finlandia, Alexander Stubb. Los elogios se mezclaron con las demandas. Y el inquilino de la Casa Blanca también tenía las suyas, entre ellas, como sugirió al presidente ucraniano, la posible cesión de territorios a Rusia para poner fin al conflicto.
Tras extender la alfombra roja a Putin en Alaska y recibirle a pie de avión con aplausos, el líder republicano puso ayer la responsabilidad sobre su homólogo ucraniano. «Depende de él», le había dicho Trump horas antes a través de su red social. La comitiva europea, reforzada por la presencia del jefe de la OTAN, estaba preocupada por que Zelenski pudiera caer en una encerrona como la del Despacho Oval que desatase otra crisis como la de febrero. Pero no la hubo. El anfitrión se reunió primero con el mandatario de la exrepública soviética y después sumó al resto de la comitiva a otro encuentro. «Están todos esperando en una sala contigua», explicó mientras recibía al ucraniano.
Inesperada llamada al Kremlin
El mandatario estadounidense, que aspira al Nobel de la Paz, considera que hay «una buena oportunidad» para poner fin a la guerra. «No estamos hablando de una paz de dos años que cuando pasen volvamos a estar en este lío», advirtió. El Kremlin esperaba anoche mismo, dijo, la llamada de la Casa Blanca. Y dicho y hecho, Trump ni siquiera esperó a que terminara la reunión para telefonear a Putin. Según fuentes cercanas al encuentro, en un momento determinado interrumpió la conversación y acudió a hacer esta llamada. Según fuentes rusas, la comunicación se habría prolongado unos 40 minutos. Tal y como explicó el propio Trump a través de su red social, en dicho conversación empezó a preparar el encuentro «en un lugar por determinar, entre el presidente Putin y el presidente Zelenski. Una vez que concluya tendremos una trilateral entre los dos presidente y yo», avanzó.
This was a demonstrative and cynical Russian strike. They are aware that a meeting is taking place today in Washington that will address the end of the war.
— Volodymyr Zelenskyy / Володимир Зеленський (@ZelenskyyUa) August 18, 2025
We will have a discussion with President Trump about key issues. Along with Ukraine, the leaders of the United Kingdom,… pic.twitter.com/p62L8tAKx5
El presidente ruso se ha mostrado discreto sobre la conversación de Alaska para no opacar los réditos de imagen que ha obtenido con la calurosa recepción en Anchorage, tras cuatro años excluido de la comunidad internacional. El equipo de Trump, en cambio, ha resultado locuaz en sus rondas televisivas, y ha compartido los logros de ese cara a cara. «Los rusos han aceptado consagrar legislativamente un lenguaje en el que se comprometan a no intentar tomar más territorio de Ucrania tras el acuerdo de paz, ni a violar ninguna frontera europea», aseguró el enviado especial, Steve Witkoff, en la CNN.
Trump comentó ayer que la posible participación de tropas estadounidenses en una misión en Ucrania todavía estaba sobre la mesa, pero avanzó que va a «asegurar que funcione», dándole «muy buena protección, muy buena seguridad». El escenario se habría allanado tras el paso por Alaska. «Hemos acordado garantías de seguridad muy robustas que cambian por completo la partida», anunció Witkoff satisfecho. «Logramos un pacto por el que Estados Unidos y otras naciones puedan ofrecer a Kiev un lenguaje con garantías de seguridad de facto similares a las del Artículo 5 de la OTAN», sobre defensa colectiva, en la que cada aliado se compromete a responder a la parte agredida incluso con el uso de la fuerza militar si fuera necesario.
El secretario general de la Alianza Atlántica se ha propuesto adular al presidente estadounidense cuanto sea necesario para trabar una estrecha amistad con él que proteja su relación con la organización trasatlántica. La pertenencia formal de Ucrania a la OTAN estaría descartada. «Siempre se dijo que (los rusos) no se lo permitirían», recordó Trump ayer.
Mientras los analistas creen que Washington solo está dispuesto a prestar inteligencia y vender armamento a través de la OTAN, Zelenski considera que Ucrania lo necesita «todo», empezando por el rearme de sus fuerzas armadas para fortalecerlas. El resto «dependerá de grandes países, como Estados Unidos, y mucho de nuestros amigos», adelantó. El líder ucraniano se fue ayer, eso sí, con la buena noticia de que mil prisioneros están a punto de ser liberados, aunque Von der Leyen pidió a Trump que sean devueltas también las decenas de niños secuestrados por Rusia. El inquilino de la Casa Blanca buscará ahora una nueva ronda para avanzar hacia la paz, esta vez, a tres bandas, con una cita en la que siente en la misma mesa a Zelenski y Putin. Macron fue más allá y reclamó un encuentro a cuatro para que Europa siga en las negociaciones.
Olena Zelenska agradece la presión de Melania Trump a Rusia
El pasado viernes, Donald Trump le entregó a su homólogo ruso, Vladímir Putin, una carta escrita por su mujer, Melania. Le pedía el retorno de los miles de menores ucranianos secuestrados en los territorios ocupados y distribuidos entre familias rusas. «En el mundo actual, algunos niños se ven obligados a mantener una risa silenciosa. Sr. Putin, solo usted puede devolverles su melódica risa», le dijo en la misiva. Ayer, Volodímir Zelenski arrancó su encuentro en la Casa Blanca haciendo entrega a su anfitrión de otra carta, esta vez firmada por su mujer, Olena Zelenska: «No es para ti, es para Melania». De momento, lo único que ha trascendido del escrito es el agradecimiento de Zelenska por la presión que la primera dama ha tratado de ejercer sobre el Kremlin.
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