La conferencia en la ONU sobre los dos estados para Palestina arrincona a Hamás

Fundada en 1994 como resultado de los Acuerdos de Oslo, y reconocida internacionalmente como el gobierno legítimo del pueblo palestino, la organización que preside Mahmoud Abbas desde 2005 ordenó ayer a Hamas que le entregue «el control del territorio y sus armas», afirmó su ministro de Asuntos Exteriores y Expatriados, Mohammad Mustafa, desde el púlpito de la Asamblea General de la ONU, donde se reconoce a Palestina como estado. «Rechazamos toda forma de violencia, incluido el ataque a civiles», entonó solemne.

Francia celebró su decisión de «estar dispuesta a asumir plena responsabilidad sobre la gobernanza y la seguridad internacional de Gaza, con apoyo internacional», que va acorde con su historia. La ANP perdió el control de Gaza en 2006, cuando Hamas ganó las elecciones legislativas en la franja, capitalizando en la decepción de su pueblo con la gestión de la ANP. Al año siguiente Hamas asumió el control exclusivo de Gaza al fracasar el intento de formar un gobierno de unidad nacional y las tensiones políticas escalaron en enfrentamientos armados. Expulsada ese año de Gaza, la ANP vuelve ahora arropada por la comunidad internacional dispuesta a gobernar sobre sus escombros, ya que se la ve como el único agente posible para resucitar la solución de los dos estados.

El gobierno estadounidense, ausente del foro, junto con Israel calificó la conferencia para revivir el sueño de los acuerdos de Oslo de «bofetada a las víctimas del 7 de octubre». El departamento de Estado la descalificó como «un truco publicitario» que «envalentonará a Hamas». Francia, sin embargo, cree que Israel «ha perdido ya toda justificación militar o política» para seguir masacrando al pueblo palestino en Gaza.

En el actual clima sombrío de matanza y destrucción, Egipto instó ayer a fortalecer la capacidad de la ANP «para que pueda asumir su rol, tanto en Gaza como en Cisjordania», porque «esa es la base de la estabilidad regional y el inicio de un proceso significativo», dijo el ministro de Asuntos Exteriores egipcio. El vecino palestino quiere hablar ya de la posguerra e implementar el plan árabe-islámico para la recuperación y reconstrucción de Gaza, pasando por alto los deseos expresos del presidente Donald Trump de convertir Gaza en «la Riviera de Oriente Medio». En realidad no son visiones incompatibles ya que Trump negó que su país vaya a pagar esa inversión inmobiliaria. Badr Abdelatty, ministro de Asuntos Exteriores egipcio, pidió a la comunidad internacional que brinde los recursos necesarios para que el plan de reconstrucción sea viable.

También Arabia Saudí, socia de Francia en la organización de esta conferencia de dos o tres días, según sea el ritmo de los ponentes, considera que la solución de los dos estados es la única alternativa al ciclo interminable de violencia. Un modelo «en peligro de muerte», advirtió el ministro galo. La solución de los dos estados está en riesgo de desaparecer «sustituida por un conflicto eterno», porque los partidarios del rechazo ganan terreno a ambos lados: «Los que quieren una Palestina «del río al mar» y los que sueñan con el «Gran Israel», recordó Barrot.

Según dijo, en la carta que recibió el presidente francés, Emmanuel Macron, el 10 de junio -días antes de que la conferencia fuera pospuesta por los ataques a Irán-, el presidente de la ANP condena por primera vez los atentados del 7 de octubre, exige la liberación de los rehenes, propone el desarme y exclusión de Hamás, anuncia elecciones en 2026, el fin de las subvenciones a presos por terrorismo y la reforma de los libros escolares, además de aceptar un Estado palestino desmilitarizado. «Estamos abiertos a la presencia temporal de fuerzas árabes e internacionales bajo mandato del Consejo de Seguridad», confirmó este lunes el ministro palestino.

Abbas ha anunciado elecciones generales en todos los territorios ocupados, incluidas en Jerusalén Este. Según su visión, estas se organizarán bajo los principios de la OLP y el derecho internacional: «Un solo Estado, una sola ley, un solo gobierno, un solo ejército», proclamó ayer. Para ello, recordó, «necesitamos apoyo político, económico y financiero con objeto de reforzar nuestras instituciones». Su propuesta es convocar una conferencia de donantes «a la mayor brevedad».

Francia se ha comprometido a convencer al resto del mundo para que en septiembre se sumen al reconocimiento del estado palestino en el marco de la Asamblea General de la ONU, algo que ya hacen 149 países, entre ellos España. El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, fue uno de los que ayer repudió a Hamas en la Asamblea General, donde el consenso es que la organización terrorista no puede formar parte del futuro estado palestino.

Hamas es «una causa», les advirtió el ex presidente colombiano Juan Manuel Santos, que preside el grupo de sabios fundado por Nelson Mandela, The Elders. «Como todas las causas, esta puede quedarse «obsoleta» si se manifiesta la visión de los dos estados», explicó en conferencia de prensa. «De lo contrario, Israel estaría cometiendo el error de pensar que solo mata terroristas, porque por cada uno que mate surgirán dos», avisó.

De ahí que el reconocimiento del estado palestino se considere «una inversión real en la paz», instó el ministro palestino, y la única manera viable de «aislar a Hamas», al ofrecer una alternativa creíble. «Cesen el fuego, levanten el bloqueo humanitario y financiero, y detengan los planes de anexión», pidió Francia a Israel. «Es por su propia seguridad».