Juego de tronos en la corte de Peridis

«Mi novela es como 'Juego de tronos', sí, pero con reyes de verdad y, en lugar de dragones, obispos, que no escupían fuego pero tenían mucho poder». Peridis llenó su charla en Logroño de ocurrencias así, anécdotas y reflexiones que hicieron pasar un buen rato a los cerca de doscientos asistentes en el Centro Cultural Ibercaja, obligado a habilitar otra sala para seguir el acto por pantalla. Como muchos más lo harían en 'streaming' (unir.net/auladecultura) con la coordinación de María José Camino.

Entre los presentes en este día periodístico de san Francisco de Sales, algunos habituales del foro que dirige y presenta el escritor Andrés Pascual: Mayte Ciriza, Josemaría Esteban Ibáñez y Concha Torres, entre otros. Un histórico cronista de este diario, Eduardo Gómez, ocupaba también primeras filas junto a Julio Sabrás y Alberto Pizarro.

Pascual presentó a Peridis, popular viñetista de El País y colaborador de diversos medios, pero también arquitecto, experto en patrimonio, escritor y premio Alfonso X el Sabio, como «hombre del Renacimiento». «Y sobre todo -añadió-, es un humanista que siempre ha trabajado por la libertad, la tolerancia y la compasión».

En tono de conversación amigable, empezaron charlando sobre humor y terminaron hablando de Dios, pasando por una cómica descripción del purgatorio como forma eclesiástica para obtener ingresos o una elevada digresión sobre la condición humana en medio del universo. Pedro Torres e Isabel González se habrían quedado otras dos horas escuchando.

Lo mismo opinaban Enrique González y José Ignacio Navaridas, que reivindicaron expresamente la labor formativa y ocupacional de las escuelas-taller, en su día también impulsadas por Peridis. O las lanzaderas de empleo, gracias a las cuales encontraron trabajo personas como Javier Sáenz, que, acompañado de Lourdes Sotés, acudió para dar testimonio de su experiencia.

Tras el aplauso cálido, Peridis firmó 'dedicaturas', que es su manera de autografiar ejemplares de sus libros con un retrato rápido del propio lector, como le pidieron Teresa Ramírez y Marcos Bustillo. Son cosas que se guardan con cariño, como la caricatura que desde hace años poseen su homónimo logroñés José María Pérez y María Antonia Tamayo. Y después de todo, cada cual se retiró a su castillo y Peridis I el Grande, un poco al de todos.