Las nuevas ayudas para el coche eléctrico de 2026 se recibirán en el momento de la compra
El Gobierno lanza un plan acordado con el sector de rescate al automóvil, con subvenciones que alcanzan los 1.280 millones el primer año
«Hay que construir coches tan competitivos como permite nuestro talento y lo suficientemente económicos para que los españoles se los puedan permitir». El presidente ... del Gobierno, Pedro Sánchez, clausuró la puesta de largo del Plan Auto 2030, la estrategia maestra del sector del automóvil compuesta por 25 medidas con las que el sector afrontará la «completa transformación» hacia el coche eléctrico manteniendo sus niveles de empleo y aumentando de 85.000 a 120.000 millones el valor de esta industria de cara a 2030.
Ha sido un año de intensas reuniones entre el Gobierno y el sector, representado en su totalidad en el evento de presentación de esta hoja de ruta este miércoles en el Ministerio de Industria. La mayor palanca para fortalecer el coche eléctrico es el Plan Auto+, dotado con 400 millones de euros para 2026 –la cuantía para los siguientes ejercicios hasta 2030 se detallará más adelante– y que sustituirá al Plan Moves, que ya iba por su tercera edición. Las ayudas serán directas en lugar de en diferido como hasta ahora y se descontará del precio del coche en el momento de la compra a partir del 1 de enero –si hay retrasos en la aplicación, será una ayuda retroactiva a esa fecha, confirman fuentes del Ministerio de Industria–. Esta era una reivindicación del sector y de los beneficiarios, que en ocasiones tardaban más de año y medio en recibir las ayudas públicas tras la compra del vehículo.
En conjunto, el paquete de medidas acordadas por el Gobierno para «pisar el acelerador» y no quedarse atrás ni perder el 10% del PIB que supone la industria del automóvil para España supondrá una inversión pública de 1.280 millones de euros este año. Además del Plan Auto+ (400 millones de ayudas directas al año), Sánchez anunció una nueva dotación de 580 millones para el Perte Vec (Plan del Vehículo Eléctrico y Conectado) para la cadena productiva y la puesta en marcha del nuevo Plan Moves Corredores, donde se invertirán 300 millones de euros para el despliegue de puntos de recarga en las denominadas 'zonas sombra', aquellas carreteras donde prácticamente no hay todavía ningún punto de recarga.
Las comunidades, relegadas
Se trata de la mayor estrategia sectorial hasta la fecha y la primera a nivel europeo. El Plan Auto+ sustituye al Moves y su mayor novedad es que a partir de ahora estará gestionado por el Gobierno central en lugar de por las comunidades autónomas. Toma como ejemplo el Plan Reinicia Auto+ de la Comunidad Valenciana para los que perdieron su coche con la dana hace un año y donde el 95% de las solicitudes ya están entregadas.
Los coches eléctricos chinos están expandiéndose a gran ritmo, por lo que Sánchez recordó que España «no solo tiene que construir los mejores coches, sino también venderlos». En este sentido, indicó que ahora comprarse un eléctrico es símbolo de estatus, por lo que instó al sector a bajar precios para fomentar la demanda –más allá de las ayudas públicas– y «no dejar fuera de la transición ecológica a la clase media y trabajadora». Puso en relieve el gran número de eléctricos por menos de 25.000 euros que se comercializarán en España el año que viene gracias «al esfuerzo del sector» y a las colaboraciones con empresas chinas que se están comenzando a asentar en nuestro país.
La cifra
219.583 vehículos electrificados
vendidos hasta noviembre, el doble que en 2024, pero solo el 18% de la cuota total.
Las ventas de vehículos electrificados (eléctricos puros e híbridos enchufables) se han duplicado respecto a hace un año, con un total de 219.583 unidades hasta noviembre, pero aún representan solo una de cada cinco compras. Y aunque en el plan Moves III se ha financiado la compra de 170.000 coches eléctricos y las ventas se han duplicado en 2025 respecto al año pasado, Sánchez reconoció que «venimos de puntos muy bajos» y que «pese a la gran inversión en puntos de recarga, falta infraestructura y sobra burocracia».
Por su parte, el presidente de la patronal de fabricantes automovilísticos Anfac, Josep María Recasens, señaló que «hay que aceptar que en la carrera del vehículo eléctrico hay un país mucho más avanzado que España». «Seamos humildes y que nos enseñen a transformar el sector», pidió Recasens, que aseguró que objetivo es llegar a una producción de 2,7 millones de coches electrificados y dar empleo a 1,9 millones de personas. El presidente de Anfac destacó durante la presentación del plan que el futuro del vehículo «va de tecnología» por lo que «España debe subirse a la ola de innovación» de China y EE UU.
Proceso de transformación
«Es un nuevo deporte y nosotros en España estamos acostumbrados a jugar en el primer mundo, no se puede dejar a nadie atrás», indicó. España a día de hoy genera en su totalidad 85.000 millones de valor agregado bruto y más del 95% está en la cadena de valor del vehículo de combustión, pero el mundo está moviéndose al eléctrico. «No nos equivoquemos, esto no va de vender coches, eso pasará siempre, la pregunta es si queremos ser solo un mercado donde se venden vehículos o un referente industrial y tecnológicos donde se fabriquen vehículos, está en riesgo todo el ecosistema», destacó Recasens.
El secretario de Estado de Industria, Jordi García Brustenga, aseguró que el sector de la automoción está en pleno proceso de transformación: «O nos podemos a ello o perderemos parte del sector», aseguró. En cifras, Brustenga detalló que está en juego un tercio de valor del sector, si se pone el foco en apoyar esta industria se puede ganar un 33% de valor, pero si se desaprovecha la oportunidad, se perderá ese mismo porcentaje.
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