La Comisión Europea multa a Google con 2.950 millones por abusar del mercado de la publicidad digital
Bruselas da un plazo de 60 días para que la tecnológica presente un plan para eliminar los conflictos de interés y remediar la situación
Multa histórica a Google. La Comisión Europea ha impuesto al conglomerado tecnológico estadounidense una sanción de 2.950 millones de euros por infringir las normas ... antimonopolio de la Unión Europea (UE) al «distorsionar la competencia en el sector de la tecnología publicitaria» ('adtech'). Según Bruselas, la compañía norteamericana habría favorecido de manera sistemática sus propios servicios en perjuicio de rivales, editores y anunciantes durante más de una década.
En concreto, la Comisión considera que Google manipuló el funcionamiento de su plataforma publicitaria para beneficiar a su propio intercambio de anuncios, AdX, y limitar el acceso de competidores a los espacios más rentables de publicidad digital. Todo ello a través de sus herramientas de compra programática (Google Ads y DV360) y su servidor para editores (DFP), con los que domina el mercado europeo.Además de la sanción económica, el Ejecutivo comunitario ha ordenado a Google poner fin a estas prácticas y presentar, en un plazo de 60 días, un plan para eliminar los conflictos de interés que, según la investigación, están integrados en la arquitectura de su negocio publicitario.
La multimillonaria sanción llega en un momento especialmente crítico, ya que el presidente estadounidense Donald Trump amenazó la semana pasada con imponer más aranceles a los países que se atrevan a regular el sector digital y «discriminar a las tecnológicas estadounidenses», tal y como expresó a través de su red social Truth. Si bien no hizo una mención específica a ningún país (ni a la Unión Europea), la sanción impuesta por Bruselas podría dar pie a una represalia del mandatario republicano y romper la tensa calma actual después del acuerdo arancelario al que llegó con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a finales de julio.
Respecto a la multa, la Comisión Europea ha subrayado en un comunicado que «la posición dominante no es ilegal en sí misma, pero sí lo es abusar de ella para restringir la competencia». Bruselas no descarta exigir a Google la venta de algunos de sus servicios publicitarios si no logra demostrar que puede operar sin distorsionar el mercado.
No obstante, esta no es la primera vez en la que Google es acusada por este tipo de prácticas. De hecho, es la empresa más sancionada por Bruselas en toda la historia y la de este viernes se convierte en la segunda más cuantiosa que ha recibido. En 2018, fue multada con 4.343 por abusar de su posición dominante en el mercado con el sistema operativo Android, obligando a los fabricantes a preinstalar el buscador y el navegador de Google.
En el punto de mira
Sin ir más lejos, este mismo jueves, Francia le impuso una multa de 325 millones por haber presentado publicidad en el correo de los usuarios de Gmail sin su consentimiento, así como por haber instalado cookies aplicando la misma fórmula. La Comisión Nacional de Informática y Libertades (CNIL) justifica la sanción en primer lugar porque a los usuarios de la mensajería Gmail se les intercalan pestañas de 'promociones' y 'redes sociales' de forma que aparecen anuncios publicitarios en forma de mensajes.
Asimismo, este caso se produce en paralelo al proceso judicial que enfrenta Google en Estados Unidos por motivos similares, cuyo juicio sobre las medidas correctoras comenzará el próximo 22 de septiembre. Las empresas o personas afectadas por estas prácticas pueden reclamar indemnizaciones ante los tribunales nacionales, ya que la decisión de Bruselas supone una prueba legal del comportamiento ilegal.
Teresa Ribera, la vicepresidenta ejecutiva para una Transición Limpia, Justa y Competitiva de la Comisión Europea, ha declarado que «la decisión de hoy demuestra que Google abusó de su posición dominante en el sector de la tecnología publicitaria, perjudicando a editores, anunciantes y consumidores». Un comportamiento que es «ilegal según las normas antimonopolio de la UE».
Asimismo, ha indicado que «ahora Google debe presentar una solución seria para resolver sus conflictos de intereses, y, si no lo hace, no dudaremos en imponer medidas correctivas estrictas». En este sentido, recalca que los mercados digitales «existen para servir a las personas y deben basarse en la confianza y la equidad».
Google recurrirá la multa
La respuesta de la firma que pertenece a Alphabet no se ha hecho esperar. Según Lee-Anne Mulholland, vicepresidenta de Asuntos Regulatorios de Google, «La decisión de la Comisión Europea sobre nuestros servicios de tecnología publicitaria es errónea y la recurriremos». Según ha subrayado, Bruselas impone una sanción «injustificada y exige cambios que perjudicarán a miles de empresas europeas, ya que les resultará más difícil obtener beneficios. No hay nada anticompetitivo en prestar servicios a compradores y vendedores de publicidad, y hay más alternativas a nuestros servicios que nunca».
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