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Clavijo emerge entre la tormenta, el agua y la niebla
Igor Ayensa gana en una cita muy complicada por el piso y alejada de ediciones anteriores
El cielo, sobre el que nadie tiene influencia, ha sido el protagonista en la cuadragésima edición de la Subida a Clavijo. No fue el más ... rápido ni el más espectacular, pero condicionó el desarrollo de la prueba automovilística más importante que se celebra en La Rioja. El navarro Igor Ayensa (Zapa Carcross) fue el más rápido de los cuarenta y cinco pilotos inscritos y de los treinta y cuatro que acabaron la cita. Rubén Artia, también navarro, y el riojano Luis Ángel Muñoz completaron el podio.
La noche del viernes al sábado se convirtió en una pesadilla por la tormenta, los fuertes vientos y el agua que caía. Día complicado el que amanecía en Clavijo, con el público, menos que otros años, accediendo a sus laderas con las ocho de la mañana como hora tope. A diferencia de años anteriores, pocos fueron los que llegaron el día anterior para pernoctar. La climatología no invitaba a nada.
En Clavijo se han agotado muchos envases de cremas protectoras de sol y muchas pieles, año tras año, han sufrido la violencia de su fuerza. Parece que se ha acabado.El año pasado ya se disputó la carrera, en mayo, en un día fresco, pero nada comparable a este 6 de julio. Una jornada desagradable, que deslució el espectáculo y que provocó la lógica prudencia entre los pilotos. Afortunadamente, no hubo que lamentar ningún accidente, que no es poco.
Si Clavijo no es el de antaño, climatológicamente hablando, tampoco lo es por su recorrido. Sus 3,3 kilómetros mezclan trazado viejo y nuevo, a los que se le ha dotado de tres chicanes para elevar su seguridad. 407 metros de desnivel acumulado y rampas que superan el 10%. Es otra subida, atractiva después del trabajo que ha hecho en los últimos años Antonio Ortuño y toda la gente que le rodea. Yde la vieja quedan muchos detalles materiales y humanos. Lebeiti era y es un piloto inconfundible que ya corría en Clavijo en los años noventa con un Renault 5 y sigue fiel a la marca porque ayer tomó la salida, y acabó, con un Clío. También se dejó ver por las cercanías del castillo otro histórico como Carlos Arratia (Clío RS), que ha vuelto a colocarse el casco; o Rubén García, que sabe lo que es ganar en esta carrera, y que cumplió labores de coche 0. Historias que contar del otro Clavijo.
En el de hoy, en el del siglo XXI, Igor Ayensa se alzó con la victoria tras marcar un tiempo de 2.05.639 minutos en la tercera pasada oficial –era una de entrenamientos y tres puntuables–. La mayoría de los pilotos optó por neumáticos de agua. «En ningún momento hemos pensado en suspender la carrera, aunque en las dos primeras pasadas la carretera estaba muy complicada. Luego ha mejorado un poco», decía Antonio Ortuño, organizador.
Ortuño era realista. Igor Ayensa fue el año pasado segundo en esta cita con un tiempo de 1.58 minutos, es decir, siete segundos más rápido a pesar de no ganar, porque el vencedor fue el asturiano Jesús Álvarez (1,54,837 minutos), con una velocidad media de 103 kilómetros, nueve más que Ayensa ayer.
Luis Ángel Muñoz, tercero al finalizar la prueba, marcó el ritmo en la primera pasada, en la de entrenamientos, pero con un crono muy discreto (2.26.729 minutos). Correr era peligroso. Le seguían en los tiempos el navarro Mikel Mazkiaran (Yacar Carcross) y Víctor Aguirre, que era tercero (2.28.344 minutos) y plantaba cara con su carrozado, un Mitsubishi EVO VII) a los carcross.
Los protagonistas ya sabían cómo estaba el asfalto. Muñoz repetía mejor tiempo en la primera pasada oficial, pero ahora con 2.17.599, minutos, con Mazkiaran segundo y Koldo Gil, tercero, con Aguirre liderando la participación riojana desde la sexta plaza. La carretera mejoraba y con ellos los tiempos. El castellano leonés Luis Eguiguren sorprendía al ser el más rápido en la segunda pasada oficial y marcar un tiempo de 2.08.493 minutos, con Igor Ayensa y Luis Ángel Muñoz y Víctor Aguirre por detrás de él, pero con una diferencia de un segundo. La batalla parecía servida entre los tres.
Igor Ayensa, con menos agua sobre el asfalto, marcaba el mejor tiempo, con 2.05.639, apenas cien centésimas menos que el segundo clasificado, Rubén Artia. Tercero se clasificaba Luis Ángel Muñoz (2.06.339), si bien el más rápido de todos fue Mikel Otxoa, con un BMW E30, que marcó un crono de 2.03.690, pero fue castigado con diez segundos de penalización por un toque en una de las chicanes. Víctor Aguirre lograba acabar a pesa de una avería.
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