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El Náxara sigue a lo suyo. Con 49 puntos de los 51 posibles a sumar, los blanquiazules se mantienen invictos una semana más, en lo ... más alto de la clasificación con una amplia ventaja del segundo y siendo además el equipo más certero del grupo. Su renta goleadora aumentó considerablemente ayer después de sacar el rodillo contra el Haro para endosarle un 5-0 que le mantiene como el enemigo más temido de la Tercera riojana. Lógico viendo sus números.
Toño, Miguel Rodríguez, Juan, Ochoa, Villos, Orodea (Ñoño, 55), Pepe, Viti, Rojo (Juanjo, 55), Merino (Miguel Martínez, 55) e Íker.
NÁXARA 5
-
HARO 0
Arturo, Narro, Gaizka, Martín, Yeray, Essiam (Jon Garín, 35; Baba, 58), Luis M. Lacuesta, Fatahnai, Dani Hernández (Corral, 58), Zunzunegui (Nini, 13) y Adrián.
Los blanquiazules volvían a La Salera después de cerrar el año con un empate contra el Agoncillo que sembró cierta incertidumbre sobre si su impoluta racha había llegado a su fin. Las dudas se disiparon por completo ayer al superar de manera holgada a su rival en un partido de completo dominio tanto en posesión como en número de ocasiones.
Apenas tardaron diez minutos en ver puerta gracias al balón parado. Rojo lo botó desde la esquina buscando el remate de cabeza de Villos aunque no fue hasta la segunda jugada en la que el esférico entró en las mallas. De la misma manera llegó el segundo. Rojo se volvió a poner en el córner para conectar, en esta ocasión, con Orodea dentro del área pequeña. El capitán se libró de su marca para ampliar la renta con un disparo raso antes del descanso. Para entonces, Zunzunegui y Essiam ya habían abandonado el terreno de juego por lesión.
La fiesta continuó en el segundo tiempo. Sin que el Haro pudiera echarle mano al líder, el Náxara anotaba el tercero por mediación de Pepe, con la zurda, al recoger el centro lateral de Íker. El extremo fue clave para encontrar los huecos de la defensa jarrera y para asistir a sus compañeros desde la banda derecha. Aunque el cuarto llegó desde la izquierda con un chut de Ñoño antes de que Joan Garín se echase al suelo doliéndose y obligando a que el Haro volviera a hacer un cambio.
La guinda del pastel la colocó Íker, que además de asistir, también materializó el quinto con una nueva ocación a balón parado.
Las fuertes lluvias caídas en la comunidad durante la madrugada del viernes al sábado provocaron que el terreno de juego de El Cementerio amaneciera completamente anegado imposibilitando la disputa de los cinco partidos previstos para ese día. No fueron los únicos ya que el encuentro de juveniles entre Náxara y Calasancio tampoco pudo celebrarse ayer por las malas condiciones en las que aún se encontraba la instalación de Nájera. Esta es la segunda jornada de competiciones que debe aplazarse por el agua y el barro acumulados en los campos de fútbol 8 y fútbol 11, aunque ya se han suspendido cinco semanas de entrenamientos de la cantera blanquiazul.
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