La SD Logroñés busca su nueva normalidad

La SD Logroñés fue desde su fundación en el 2009 un equipo al alza. Arrasó en Regional, duró poco en Tercera y dio la talla en Segunda B. En el 2014 finalizó ese crecimiento con un paso atrás que ha durado seis años. Sin embargo, uno de los grandes méritos de los blanquirrojos en este tiempo ha sido aceptar su realidad con constancia, sin olvidar sus orígenes. El 'play off' le devolvía temporada tras temporada al punto de partida. Mayo y junio eran tiempo de decepciones. Finalmente, la SDL saboreó de nuevo el campeonato más extraño de la historia de Tercera y, repitiendo el recorrido de hace ocho años, volvió a teñir de bronce su blanquirroja camiseta.

Sin duda la temporada será para el recuerdo, como todo este 2020. 28 jornadas. Parón. Cinco semanas de preparación. Un 'play off' exprés entre equipos riojanos. Y sin espectadores. La celebración blanquirroja atronó entre el vacío de Las Gaunas, la que ha sido su casa durante algunos años. Paradojas del fútbol. Cada uno de sus socios hizo lo propio en sus hogares, como mandan los nuevos tiempos. Un festejo atomizado pero que, al y fin y al cabo, se unía en el mismo significado.

Después de los ascensos del Calahorra y el Haro, llegaba el turno de la SD Logroñés, que demostró estar un punto por encima del Varea. Los arlequinados han firmado una temporada sobresaliente a la que le sobraron unas pocas jornadas para ser campeón y en la final estuvo más que a la altura. Faltó ese broche que hubiese sido histórico para su club. Tendrán pronto una nueva oportunidad. Mientras, la SDL recupera su más alto estatus con intención de seguir haciendo valer su filosofía. Hace ocho años, guardaron en Tafalla imágenes para el recuerdo, su día más feliz. Hasta ahora. La SD Logroñes aspira a hacer de la Segunda B su nueva normalidad.