La hazaña de un pequeño que se siente gigante

Es difícil, por no decir casi imposible, poder formar un equipo del nivel del Anguiano con los habitantes del municipio. Esa escasez de población, se acrecienta aún más entre los jóvenes y, por ende, en la horquilla de edad que juega al fútbol en la categoría. El municipio serrano no ha sido cuna de futbolistas, muestra de ello es la nula presencia de locales en el equipo en la actualidad, pero sí que ha sido visionario a la hora de fichar talento durante los últimos años. Esos fichajes, como puede ser la llegada del experimentado Emilio Lozano a mitad de esta temporada, puede explicar el dulce momento que atraviesa el club.

Desde su ascenso a Tercera División durante la campaña 2003/04, el Anguiano ha sabido afianzarse en la zona noble convirtiéndose en un fijo de los 'play off' a Segunda B y, ahora, a Segunda Federación. En total, el conjunto serrano ha participado en once fases de ascenso siendo derrotado en todas ellas. Ahora, el Anguiano llega por primera vez en su historia a una final para verse las caras con un Ardoi con más experiencia en ganar finales.

Haber llegado a esta eliminatoria no es el único hito que ha logrado el Anguiano esta temporada. También es el equipo más pequeño en competir en la categoría en España, por lo que asimismo, fue el menos poblado en entrar en el sorteo. En el bombo había clubes de la talla del Portugalete con sus 45.000 habitantes, L'Hospitalet representando a una localidad de cerca de 200.000 personas, el Salamanca congregando a 15.000 espectadores en el Helmántico el año pasado o los filiales de clubes como el Mallorca, el Murcia y el Almería. Números de gigantes que se ajustan a los cocos que le podían haber tocado al Anguiano en esta eliminatoria de ascenso. Pero la suerte le sonrió al emparejarle con un Ardoi con menos bagaje.

Desde el club serrano no quieren aventurarse a hablar del posible ascenso. Aunque la realidad es que están a tan solo dos partidos de hacerlo posible. El equipo de Anguiano ha peleado hasta el final durante veinte años para poder lograr una hazaña que siempre ha sido concebida como una utopía. El cambio de categoría al fútbol nacional implica un aumento del presupuesto así como una mejora considerable de sus instalaciones. Ahora, Isla apenas puede acoger a cerca de mil espectadores que deben mirar el partido de pie desde la valla.

De momento, el equipo y el pueblo entero tan solo tienen en su mente el partido del sábado que se resolverá a las 20.00 horas en El Pinar de Zizur Mayor.