La UD Logroñés juega con fuego
Un gol de Edu Cabetas en el tiempo añadido da el primer triunfo liguero a los blanquirrojos, que en el minuto 79 perdían ante el Náxara en Las Gaunas
El Náxara estuvo a punto de dinamitar el estreno de la UD Logroñés en Las Gaunas, pero no pudo superar a la historia, esa ... que dice que la UDL suma 861 días sin perder en casa y que los najerinos no han ganado aún a domicilio como equipo de Segunda Federación. Ahora bien, los logroñeses bien pueden decir que se salvaron por la campana después de jugar con fuego. En el minuto 79 perdían y en el tiempo añadían empataban. Un gol de Cabetas, muy protestado por los riojalteños, dio el triunfo a los locales. La UD Logroñés juega y busca el gol exquisito, pero este domingo le han salvado de la derrota dos tantos de rebote y, sobre todo, le cuesta competir, a pesar de su fe.
UD Logroñés
Taliby, Val, Ugarte (Febas, 61), Cabetas, Camacho, Rivero, Marí, Otadui (Lhery, 61), Benítez (Manex, m. 79), Anai (Lupu, 46 (Urki, 65) y Berto
2
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1
Náxara
Toño, Izan (Rojo, 70), Juan (Ceña, 70), Ochoa, Caño, Pepe, Álvaro, Maiso (Lallana, 57), Villos (Landin, 57), Miguel y Orodea (Hugo Martínez, 57)
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Árbitro: Asier Ugalde. Amonestó a los locales Val, Manex y Taliby y a los najerinos Juan y Maiso.
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Goles: 0-1, m. 40. Villos; 1-1, m. 79. Urki; 1-2, m. 90+. Cabetas. Expulsó a Toño Ramírez tras el gol de Cabetas.
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Incidencias: Segunda jornada de la liga en Segunda RFEF. Tarde soleada en Las Gaunas. 3.014 espectadores.
La UD Logroñés puso en escena ese fútbol de gusto ilustrado, de mucho toque y más posesión, de volver loco al rival corriendo, pero que cuando se asoma al área rival muere en su propio placer. Eso sí, el día que encuentre el último pase y la efectividad en el remate será, posiblemente, imparable. No alteró excesivamente Unai Mendia su once. Incluyó a Rivero como uno de los timoneles, a Benítez como tercer centrocampista y a Berto Rosas en punta de ataque. Nombres y guion para hacer frente a un Náxara que también se amparó en el once de hace siete días y que mostró desde el inicio que otro fútbol es posible. Los najerinos ya pudieron marcar a los dos minutos, pero Taliby sacó el balón bajo palos milagrosamente tras el remate de Miguel Rodríguez. Error grosero a balón parado, como otros que se han visto en partidos anteriores. De hecho, y pese no tener el balón, Villos pudo adelantar a su equipo tras una contra junto a Orodea que despertó a la grada, adormilada tras el exceso de toque sin profundidad. Ni Berto Rosas, Otadui ni Anai fueron capaces de ganar a Toño cuando tuvieron la ocasión. El Náxara corría y corría, pero no sufría. Un poco más cuando Marí mandó fuera el balón tras una intensa y precisa jugada por la derecha hasta le línea de fondo.
Aumentaba el número de llegadas, pero no aparecía el gol. Como en Vitoria, aunque no fue necesario esperar al segundo tiempo. Villos dinamitó el marcador al ganar la partida a Camacho y, con Taliby metido en sus redes, puso el pie como debía y aprovechó el servicio lateral para marcar y celebrarlo junto a su equipo. Anotaba el Náxara en su tercer intento, pero pudo haberlo hecho en los dos anteriores. Y además disfrutó de esas dosis de fortuna necesaria para que Berto estrellase el balón en la madera cuando Las Gaunas cantaba gol.
Hasta el final
Mendia recurrió a Andrei Lupu para jugar con dos delanteros, con Berto tirado a la izquierda. El rumano tuvo el empate en su primer balón, pero Toño lo mandó a saque de esquina. Se esperaba que la UD Logroñés aumentara el ritmo, pero es equipo de bajas revoluciones con el balón y que necesita muchos toques para avanzar. Ventaja por tanto para el Náxara, que bien posicionado anulaba sin problemas a su adversario.
Pasaban los minutos y el Náxara se sentía cómodo. Arturo Guerra introdujo a sus primeros hombres, caso de Lallana, Landín o Hugo Martínez. Mendia respondió dando un talante más ofensivo con Febas y Lhery, primero, y Urki, después, en sustitución de un efímero Lupu (lesión muscular). Lhery se topó con Toño y una magnífica mano abajo.
El francés insistía y después de una larga jugada de Urki en la que nadie quería disparar, el vasco aprovechó un rechace dentro del área para superar a Toño. Gol feo, pero gol, que es lo que cuenta. Cambió el partido. Ahora sí era mucho más vertical la UDL. Muchos más espacios y ni siquiera los persistente problemas musculares de los najerinos les frenaban. Llegaban con mayor claridad, pero sin remate. Urki lo intentó a balón parado ya en tiempo de descuento, balón que acabó en saque de esquina. Volvió a golpear y le cayó a Febas al borde del área, que buscó el centro entre el punto de penalti y el área pequeña para que Cabetas enloqueciera. Gol y victoria. Apenas quince minutos antes todo era oscuridad para los locales. Fútbol.
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