La magia especial de la Copa

Y es que es evidente que a los riojanos les gusta el fútbol de primer nivel, como a cualquiera. Y el Girona que visitaba Logroño es uno de primera categoría. Los de Míchel son un equipo de Champions y, pese a la falta de pedigrí comparado con los más grandes, su juego es de los más vistosos de LaLiga. Y la capital riojana pudo disfrutar de un rival que unía en una semana el nombre de la UDL a los del Liverpool y del Real Madrid como rivales. Casi nada.

Y, por esas cosas que hacen al fútbol tan especial, los aficionados blanquirrojos soñaron de inicio a fin con dar la sorpresa. Hasta los penaltis... y con un lateral haciendo de portero. Y gritaron. Ydisfrutaron. Y ganaron. Es la magia que tiene la Copa del Rey, esa que sintió la grada del Municipal. Fue una noche de las de antaño. Un día entre un millón. Una noche para recordar.