Fútbol | Segunda Federación
Insuficiente premio al esfuerzo del NáxaraLos blanquiazules tuvieron ocasiones para ganar, pero solo pudieron empatar ante un Ebro que rentabilizó al máximo el balón parado
El debut del Náxara en Segunda Federación esta temporada dejó grandes sensaciones sobre el campo, pero un botín insuficiente en el casillero. Los blanquiazules ... fueron superiores al Ebro y rozaron la victoria en multitud de ocasiones aunque su falta de puntería y su poca contundencia en las ocasiones a balón parado del rival les obligaron a conformarse con un empate (1-1) que sabe a poco.
La Salera vivió este domingo una de esas jornadas señaladas en el calendario. El Náxara regresaba al fútbol semiprofesional y Najera, como acostumbra, respondió con creces a la llamada de su equipo. Con el estadio entregado, los de Arturo Guerra saltaron al césped con el objetivo de estrenar la temporada con tres puntos. El escenario no podía ser más atractivo ya que el contrario, el Ebro, también celebraba su reciente ascenso. Si era un día, ese era ayer.
El técnico apostó por un once equilibrado, mezclando la ilusión de los recién llegados con el callo de los que llevan defendiendo el escudo años. Y el plan funcionó de inicio. El Náxara mandó con autoridad en el primer tramo, generando ocasiones claras nada más comenzar. Álvaro, en su regreso tras varias temporadas a la entidad de Nájera, rozó el gol a los pocos segundos. Hugo Martínez, Ochoa y Maiso también probaron fortuna, pero Lite, guardameta visitante, respondió siempre con solvencia. Fue, sin duda, el mejor de los aragoneses.
El Náxara estaba enchufado. Se sentía cómodo, estaba disfrutando del partido y auguraba que el gol de la ventaja estaba cada vez más cerca, pero una ocasión a balón parado del Ebro le demostró que en el fútbol gana quien marca más, no quien más se lo merece. Fue Martínez el que botó desde el córner un balón al punto de penalti, que remató con la cabeza Hernández para subir el tanto al marcador después de rebotar en el palo.
El golpe frenó a los blanquiazules, que siguieron sangrando con las acciones a balón parado. Aun así, no bajaron los brazos. Tras el descanso, Samuel Lallana obligó a que Lite se emplease al máximo de nuevo con un libre directo envenenado, mientras Hugo, Caño y Samuel volvieron a poner a prueba al inspirado portero visitante.
Arturo Guerra movió el banquillo y dio entrada a referentes como Orodea y Villos, que reactivaron al equipo mientras el Ebro, fundido en la recta final, se limitaba a resistir. Hasta que, en el minuto 82, se hizo justicia. Un gran centro lateral de Villos encontró a Rojo en el área pequeña para sellar el empate a placer y desatar la euforia en la grada al grito de una hinchada que confiaba en la victoria al son de «¡Náxara, Náxara!».
Con el público empujando, los locales buscaron con fe la remontada. Orodea peinó un balón que Campos remató forzado y que Lite volvió a sacar bajo palos. Después, el equipo acarició el 2-1 con un cabezazo que el meta visitante desbarató en boca de gol. El acoso fue total hasta el pitido final, pero el premio no pasó del punto.
El Náxara mereció más en su regreso, pero dejó motivos de sobra para la ilusión. El equipo mostró carácter, juego y ambición y si mantiene este nivel, los triunfos no tardarán en llegar. La siguiente jornada se resolverá en Las Gaunas contra la UD Logroñés.
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