Arturo Guerra cierra el círculo

Hace falta remontarse al año 2015 para situar la primera vez que el Náxara se cruzó en el camino de Arturo Guerra. No lo hizo como líder del banquillo, sino más bien como mano derecha de Diego Martínez tras su buen entendimiento como dupla en el Arnedo. Ambos firmaron una de las etapas más doradas que se recuerdan en el club al clasificar a los blanquiazules en todos los 'play off' de sus tres años como parte del cuerpo técnico de la entidad blanquiazul.

Pasaban las temporadas y la huella que había dejado Arturo Guerra parecía no haberse borrado del todo. Por ello, la directiva najerina pensó en él cuando ni los resultados, ni las sensaciones estaban llegando con el fin de la primera vuelta de la temporada 2022-2023. Por aquel entonces, el Náxara era el recién descendido y encaraba la campaña con la obligación de volver a Segunda Federación al mantener al cuerpo técnico y a gran parte del banquillo del pasado curso. Sin embargo, Raúl Martín no supo ajustarse a Tercera y en enero del 2023, Arturo Guerra llegó como una bocanada de aire fresco para enderezar el rumbo del equipo.

Todo cambió desde su llegada. Cogió al Náxara en la quinta plaza para catapultarlo al liderato del grupo riojano en las quince jornadas restantes. Su estreno en el banquillo najerino fue ante el Casalarreina con una abultada victoria de 1-4 que daría paso a diez triunfos consecutivos más que solo pudo interrumpir el empate a cero con la Oyonesa. Sus pupilos rápidamente volvieron a la senda haciendo posible el ascenso a Segunda Federación una jornada antes del final de la liga regular ante el Calahorra B.

Arturo Guerra conseguía así acabar con el trabajo que inició junto a Diego Martínez años atrás, pero su lealtad para con el entrenador le sacaría de nuevo del vestuario de La Salera para aterrizar en el de Las Gaunas. Volvió a la retaguardia como segundo entrenador dejando al Náxara cuando pensaba oficializar su renovación.

Su decisión de seguir los pasos de Diego en la UD Logroñés propició el fichaje de Josean García, entrenador con pasado blanquirrojo que venía a la entidad blanquiazul buscando la permanencia. No pudo cumplir su objetivo, aunque al Náxara tan solo le costaría un año volver al cuarto escalón del fútbol español tras una temporada para enmarcar.

Pese a los resultados de récord cosechados con Josean, el Náxara ha preferido encomendarse a las direcciones de Arturo Guerra para esta nueva oportunidad en la categoría. La Salera le espera ahora con la mente llena de recuerdos, con el corazón repleto de cuentas pendientes y con los brazos abiertos para darle la mejor de las bienvenidas por todo lo que está por llegar.