Un empate discreto para el Calahorra

El Calahorra llegaba al Stadium Gal dispuesto a ofrecer otra imagen diferente a la de la semana pasada en Urritxe. Tanto por actitud como por planteamiento futbolístico. Era a priori un campo mucho más propicio para desplegar un juego combinativo y a ras de suelo, pero con un césped levantado a cada palmo, el Stadium Gal obligó a ambos equipos a ser imaginativos y a no dar por perdido ningún balón. La intensidad tuvo que ser máxima en un choque que arrancó con mando de los locales, que acosaban las inmediaciones de una portería defendida ayer por Roberto, que debutó como portero rojillo. Tuvo que emplearse poco, pero sus acciones terminaron por ser salvadoras. Para entonces quedaba mucho partido.

Supo contener el impulso inicial de los locales el Calahorra sin pasar ningún apuro, comenzando a superar la barrera de la medular y poco a poco forzar acciones de relativo peligro. La primera, en el minuto 11, un córner pasado de Goñi que enganchó en la frontal Kamal, aunque su disparo se fue demasiado alto. En otro saque de esquina llegó otra opción mucho más clara, esta vez puso Goñi en corto y Carralero anticipó para revolverse y sacar un inteligente disparo a la media vuelta que desvió un atento Sequeira.

El Calahorra aumentaba la intensidad, muy cómodo en labores defensivas y saliendo rápido en busca de Carralero y José Ramón en las bandas para superar el pegajoso marcaje de Ekhi y el exrojillo Cárdenas en la medular. Las ocasiones seguían llegando. En el minuto 28, Chaco enganchó un centro desde la banda derecha y cabeceó al fondo de las mallas. Sin embargo, el delantero rojillo estaba en fuera de juego.

Replicaría cinco minutos después el Real Unión con una acción por la banda izquierda que finalizó Cárdenas en el área, pero el disparo del mediocentro fue repelido por la zaga riojana. El Calahorra, mientras, seguía insistiendo por las bandas. Mientras en el centro del campo se libraba una intensa batalla, los extremos de ambos equipos querían brillar a la espalda. En el minuto 41, José Ramón ganó uno de esos balones en profundidad para enfilar portería, pero su remate, algo escorado, lo atajó el portero local sin problemas. No fue un día para que los jugadores más técnicos del Calahorra brillasen, con la cabeza agachada para controlar un balón saltarín en el irregular césped más que levantándola para mirar a puerta a buscar al jugada colectiva.

Por el momento estaba dando buenas sensaciones el Calahorra, pero en la segunda parte las tornas cambiarían. El Real Unión volvió de vestuarios dispuesto a replicar el mismo estilo de los rojillos, ganando las segundas jugadas en la medular y buscando rápido a sus hombres ofensivos. Los irundarras fueron más eficaces en esa labor, especialmente con el paso de los minutos en los que las ocasiones comenzaron a sucederse sobre la portería rojilla. Sin embargo, tampoco encontraron el acierto necesario.

La segunda parte rojilla se basó en el trabajo y en la intensidad, aunque algunas desconexiones le costaron serios sustos. En ataque, estuvieron inéditos los de Miguel Sola, salvo en algunas llegadas por las bandas, como una en el minuto 72 en la que Goñi habilitó a José Ramón, pero el centro de este acabó mansamente en las manos de Sequeira. Los recursos ofensivos eran limitados. El entrenador rojillo buscó por una parte reforzarlos con la inclusión del debutante Bonilla en punta y, por otra, aportar más cohesión al centro del campo al dar entrada a Imanol Arana. Acciones puntuales para intentar cambiar la tendencia claramente favorable a los locales.

El Real Unión comenzó avisando en el minuto 52 con un pase que recibió solo Galán a la espalda de la defensa, pero se entretuvo demasiado. El verdadero asedio llegó en el cuarto de hora final, cuando Roberto salió a relucir tras un partido de pocas intervenciones.

En el minuto 73, el portero salvó un tiro de Ekhi desde el punto de penalti tras un pase atrás, después, una falta potente y a media altura de Galán desde la frontal y finalmente, en el minuto 91, la más clara. Un pase largo pilló desprevenida a la zaga rojilla, quedando Galán y Etxaburu solos para culminar. Entre las dudas, Roberto no tembló y salió para despejar en una acción que pudo cambiar el desenlace de un partido tenso.

Finalmente el Calahorra celebró el empate. No era para menos después de lo trabajado, de lo sufrido y de la dificultad del choque. Fue un partido correcto, de suficiente, con un punto final que sirve para coger aire de cara a las dos próximas jornadas, ante el Athletic B y la UDL.