Lezama aumenta la dificultad para un Calahorra que busca su nuevo límite

Más de dos semanas hace que el Calahorra finalizó la primera fase con un empate en Tudela que le bajó el liderato y mermó su puntuación de cara a la siguiente fase. Un mal menor, ya que lo importante era lo conseguido antes. Desde ese último choque, unos y otros aplazamientos han prolongado la preparación de un equipo que vivía estos días con incertidumbre, mientras sus rivales seguían compitiendo. ¿Ventaja o inconveniente? Seguramente, llegado este punto de la temporada, ni lo uno ni lo otro; otra circunstancia más a la que amoldarse de este extraño curso, como un formato que ofrece ahora a los equipos otro aliciente. No se respira estos días en la categoría el aroma a liga regular, sino a algo más, con esos nervios, atractivos y expectación propios de las fases de ascenso.

La competición se acicala para medir a los mejores equipos del grupo II, entre los que se ha situado un Calahorra que quiere dar continuidad a lo trabajado durante toda la campaña. Desde el mes de febrero los rojillos han experimentado un crecimiento y una transformación hacia un perfil más pragmático que sin duda se adapta mejor a esta segunda fase. Ahora los de Diego Martínez se enfrentan al momento de medir su nivel contra bloques de altos vuelos, viejos conocidos, y encontrar su límite. Nuevo escenario, mayor desafío.

Difícilmente podría haber sido mayor el primer reto para el Calahorra que una visita al filial del Athletic, con el que le emparejó el calendario en esta jornada inicial. El segundo equipo rojiblanco ha sido el gran dominador del subgrupo vasco-cántabro durante prácticamente toda la temporada, pero dos derrotas en el último mes –frente a la Real Sociedad B y el Barakaldo– le bajaron a la segunda posición, con 39 puntos.

En las filas vascas, delanteros de la talla de Nico Williams (8 goles) y Juan Artola (7), que pondrán a prueba la seguridad defensiva del Calahorra, su mejor valor. En total, los rojiblancos han marcado el doble de goles que el Calahorra: 34 frente a 17. También será clave frenar el juego combinativo de un filial acostumbrado a mandar con Beñat Prado como director. Será difícil que el Calahorra mantenga su perfil dominador ante a un rival que querrá el balón y que cuenta con futbolistas de tal calidad técnica. La mayor experiencia será un factor que sí puede jugar a favor de los rojillos, que han demostrado durante todo el año ser un equipo competitivo sean cuales sean las circunstancias.

Diego Martínez cuenta con todos sus futbolistas para el estreno y tendrá por lo tanto donde elegir. Carrique, Borja, Jesús o Jorge han aparecido con fuerza últimamente para resolver dudas en demarcaciones críticas. También maneja el técnico diferentes esquemas a presentar en Lezama, con doble mediocentro o reforzando la mediapunta, con un único ariete o dos delanteros. No es un rival el Athletic B de buen recuerdo para los rojillos, ya que en las dos últimas temporadas solo han sumado un empate en sus enfrentamientos, el resto, tres derrotas. Es el momento de romper con el pasado.