Fermín Sobrón: «Casillas era mi ídolo; yo me quería parecer a él»

Fermín Sobrón, el actual portero del Haro Deportivo, se inició en el fútbol de casualidad porque no le gustaba este deporte, lo que pasa es que su primo, Emilio, que jugaba en el Balsamaiso y le gustaba mucho ver jugar al Barça, «él hizo que me picara el gusanillo».

«Ser portero tiene algo especial. Creo que es una posición muy difícil que requiere mucha concentración y en la que, tanto los errores, como los aciertos se ven mucho«, comenta Sobrón, quien de pequeño confiesa haberse fijado mucho en Iker Casillas. »Me gustaba esa posición y me quería parecer a él«.

Para él lo que ahora prima es «ser un portero completo, qué que salga bien por arriba, que juegue por adelantado, porque las defensas y el equipo en general suelen apretar muy arriba, y al final tiene que ser un conglomerado de cosas que al final es lo que hace que un portero vaya a la élite», opina.

«Un fallo del portero normalmente suele ser sinónimo de gol, por eso dicen que es una posición bastante ingrata», añade el portero del Haro. En este sentido, confiesa que «si consigues hacer bien tu trabajo es cuando el equipo confía en ti. Eso también resulta muy satisfactorio». Por eso, «al final tienes que intentar suplir esa falta de envergadura que se te atribuye con un poco más de valentía, de decisión, de estar un segundo antes de lo que tiene que estar otro portero«,

Fermín Sobrón se ha sentido muy valorado tanto en el Náxara como en el Haro, «porque son equipos muy familiares» pero en el caso del Logroñés, al ser un equipo más profesionalizado, «al final había gente de diferentes sitios, pero también me sentía muy querido»

«La carrera de un portero es larga y tiene que estar en continuo aprendizaje. Creo que ahora mismo soy joven, tengo 25 años y todavía me tengo que formar mucho más como portero, aunque considero que estoy en uno de mis mejores momentos», concluye.