La Copa condiciona la Liga

La UD Logroñés se encuentra inmersa en dos competiciones, con la vista puesta en mantener el ritmo de triunfos en la Liga y de llegar lo más alto posible en la Copa del Rey.

En los próximos diez días el conjunto blanquirrojo va a jugar el sábado contra la Peña Sport; el día 14 en Copa ante el UCAM Murcia; y el domingo siguiente, en Estella, frente al Izarra. Los seis puntos contra los dos equipos navarros son importantísimos, pero también lo es pasar la eliminatoria ante los murcianos por lo que significa de éxito y porque el premio es jugar la siguiente contra un equipo de Primera División que participa en competiciones internacionales.

Así, en esta ocasión, y contando con todo el plantel, excepto con Edu Payá, el técnico blanquirrojo se tiene que plantear unas rotaciones inexcusables, para poder mantener el ritmo y el poderío del equipo en esos tres partidos.

El intercambio de puestos y de jugadores ya se inició el pasado nueve de septiembre, con el encuentro de Copa ante el Linares. Si en Liga habían jugado como titulares Miguel; Rico, Borja, Santelices, Paredes, Jacobo, Adrián León, Titi, Milla, Alegre y Jordan, para ese partido copero se dieron varios cambios, necesarios, con las novedades de Fermín, Payá, Reguilón, Muneta, Birane, Álvaro González y la entrada desde el principio de Carlos Fernández y Joel Valencia. Había que mantener la fortaleza del equipo, pero con savia nueva, para evitar demasiado cansancio en los jugadores

Ahora, tras la séptima jornada, el once inicial blanquirrojo ha cambiado, Adrián León ha pasado al centro de la defensa, Chevi y Muneta se han hecho con un puesto en el centro del campo y Carlos Fernández ha entrado en el once inicial en el último encuentro.

Para mantener la identidad del juego blanquirrojo, pleno de presión, intensidad, rapidez y llegada, hace falta regular la plantilla. Ante la Peña Sport, habrá cambios en su formación.