La SD Logroñés ve el objetivo un punto más cerca

No fue un encuentro brillante con balón por parte de ninguno de los dos conjuntos. Sí que comenzó bien la SDL, con la idea clara de tener la posesión y buscarle las cosquillas a su oponente tanto por fuera como por dentro. Durante la primera media hora su plan funcionó, pero un contratiempo en forma de lesión cambió el escenario. Diego Esteban fue a tapar un despeje y el pie se le dobló. Notables gestos de dolor del mediapunta que tuvo que ser sustituido por Alain Ribeiro.

Ese infortunio no le sentó bien al conjunto riojano, que durante unos minutos perdió el control del juego. Empezó a fallar con balón y el Nástic apretó con más intensidad. Avanzaron metros los catalanes y ahí apareció su mejor oportunidad (también la mejor de todo el partido en las dos áreas). Marc González encontró una buena posición para el disparo, buscó ajustar el esférico al palo y Jero apareció con una buena estirada para evitar el tanto.

Fue esa la única parada de mérito del choque y llegó cuando los de Llona estaban más desconcentrados. Para su fortuna, la ocasión no terminó en gol y el encuentro se marchó al descanso en tablas.

Quedaba por ver si en la segunda parte iba a aparecer la Sociedad tranquila de la primera media hora de juego o la que estaba más perdida del tramo final del primer acto. Y la que se vio no fue ni la una ni la otra. Los blanquirrojos lo intentaron con balón, pero se mostraron muy imprecisos. Se notaba que Diego Esteban no estaba sobre el terreno de juego cuando el equipo sobrepasaba la medular. De igual modo, en ocasiones, los visitantes arriesgaban demasiado atrás a la hora de sacar el balón jugado, pero el Nástic tampoco supo aprovechar esa circunstancia para inquietar a Jero. Los catalanes no encontraron las cosquillas a la zaga riojana, liderada por un inconmensurable Monreal. Gran partido del central navarro.

Este domingo, la SDL brilló más en defensa que en ataque y eso que el tramo final del partido lo disputó sin una de sus piezas clave en esas lides: Sarriegi. El mediocentro también tuvo que ser sustituido tras un golpe en la nariz. Abandonó el terreno de juego sangrando.

Los logroñeses buscaron desborde por bandas con los cambios, pero no hallaron demasiadas situaciones de peligro. El Nástic también apretó en los minutos finales, pero sin acertar. Así, el resultado más probable (casi el único posible) fue el que finalmente lució el electrónico del Nou Estadi. Empate sin goles. Un punto menos le queda a la SDL para llegar a la meta.